Eva Fernández, consejera delegada de ‘El Español’, comenzó su intervención en el Foro de la Nueva Economía dando algunos datos sobre el diario:
- Cuenta con una audiencia de 10,5 millones de usuarios según Google Analytics (controlado por OJD); 6,2 millones según comScore. Es el segundo nativo de España.
- 5.600 accionistas y casi 14.000 suscriptores (un 15% de la aportación económica ya procede de la suscripción).
- 6 millones de euros de facturación (han perdido 2,3 millones en su primer ejercicio completo). El objetivo es entrar en rentabilidad el tercer año.
Pedro J. aseguró que ‘El Español’ ha conseguido en su primer año de vida más que ‘El Mundo’ en el 1989 o ‘Diario 16’ en 1980. “Va a ser la más exitosa de mis 3 criaturas periodísticas”, vaticina.
Pero, ¿cuáles son los pilares fundamentales de ‘El Español’?
- Es un medio digital. Aunque no descarta que algún día “haya algún producto vinculado a ‘El Español’ que se imprima”, cuando le preguntan si el diario tendrá una edición impresa mira a su interlocutor “con la mezcla de piedad que te produce ver al náufrago de un barco que se está hundiendo”. ‘El Español’ imprime diariamente su edición en los terminales móviles y está en renovación permanente a través de su página web.
- Siempre defiende la libertad de expresión, el derecho a la información de los ciudadanos de modo integral.
- Cumple sus compromisos: elevar el nivel de la calidad del periodismo en Internet o denunciar los abusos que los poderosos pretender mantener impunes.
- Quiere impulsar una agenda regeneracionista. Defiende las reformas de la Ley Electoral, de la Ley de Financiación de Partidos o de la propia Constitución. Se posiciona a favor de los grandes consensos en temas de Estado y defendieron con entusiasmo ‘el Pacto del Abrazo’.
- Pretende ser un medio masivo e influyente, aplicando la ecuación: “el tráfico sin influencia es estéril. La influencia sin tráfico es impotente”.
Al ser cuestionado por las razones del vacío que otros medios hacen a ‘El Español’, y por qué ya no le llaman para intervenir en programas audiovisuales en los que antes era un habitual, Pedro J. responde con otra pregunta: ¿por qué en el ámbito del poder político y económico hay quienes le tienen tanto miedo a ‘El Español’ y se le aplica esta “ley del silencio”? El periodista reconoció que “es un secreto a voces que estoy vetado en las principales televisiones de este país” y deja entrever un posible ajuste de cuentas por el modo en que entendió el periodismo en 'El Mundo'. “Si desde el ámbito del poder político no se asumían responsabilidades, el culpable tenía que ser el medio que formulaba la denuncia”, asegura.
El periodista se mostró especialmente crítico con el negocio televisivo, ya que “está montado de manera que unos pocos, muy pocos, se forren” y apenas le afectan los problemas que están minando al resto del sector. Las televisiones, auténticas “máquinas de imprimir billetes”, es lógico que pretendan “mantener lo más a salvo de las críticas que les pueden hacer daño a quien les han otorgado y les renuevan” las licencias, es decir, al poder político. Pero su respuesta ante el boicot al que está siendo sometido es contundente: el mundo digital es un campo imposible de vallar.