La amplitud del alcance que se le da al término
Es frecuente referirse también a mindfulness como consciencia plena, porque estudia y analiza la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, prestando plena atención a lo que se está haciendo, diciendo, escuchando, etc.
También podemos referirnos a esta habilidad de nuestro intelecto, como una especie de instrumento que ayuda a que una persona esté bien focalizada en el trabajo y las responsabilidades que ha asumido, como también que mantenga un nivel de concentración en sus tareas.
¿Y en el día a día en las organizaciones cuál es su verdadero valor?
La atención plena es una noción cada vez más popular en el lugar de trabajo, ya que empresas como Apple, Yahoo, Starbucks, Google lo utilizan en su beneficio. En el caso de Google es sorprendente que ofrezca cursos sobre el tema a sus empleados. ¿Con qué finalidad? No hay duda que lo que se busca es un equilibrio entre rendimiento y satisfacción en el trabajo. O sea, un nivel de felicidad razonable.
¿De dónde proviene este concepto mindfulness?
La atención plena es una forma sencilla y eficaz de meditación, que permite obtener el control de pensamientos y también de ciertos comportamientos. Las personas que practican la atención plena como disciplina, incluso aunque no estén en un momento de relajación y/o meditación, se centran más y mejor en su trabajo.
La atención plena es una técnica excelente para reducir el estrés, ya que hace que una persona deje de sentirse fuera de control, evitando saltar de un pensamiento a otro e impide dejarse invadir por pensamientos negativos. En general, es una forma de hacerlo durante un día de trabajo normal, de una manera tranquila y productiva.
Vayamos al campo del desarrollo científico de esta disciplina
La Dra. Ellen J. Langer, médica psiquiatra norteamericana y profesora de psicología de la Universidad de Harvard, lleva años estudiando está técnica que está soportada por la investigación científica. Ella la define como que “la atención es el proceso de darse cuenta de la existencia de nuevas cosas”.(Se está refiriendo directamente a la percepción de la realidad). Langer afirma que cuando se hace esto, la persona se ubica perfectamente en el presente y se hace más sensible tanto al contexto como hacia la perspectiva. Lo que hemos referido en más de una ocasión como examinar el entorno. Y esta situación mejora el compromiso de la persona con la organización en la que trabaja, porque no está consumiendo energía sino creándola.
Langer llevó adelante estudios durante diez años sobre los poderosos efectos de los que ella y sus colegas dieron en llamar “estado mental alerta” y su contrapartida, el estado igualmente poderoso y destructivo del automatismo.
Para ello definió cuáles son las claves de un estado de ser alerta:
– Creación de nuevas categorías.
– Apertura respecto a nueva información.
– Conciencia de la existencia de más de una perspectiva.
Durante varios años llevó a cabo experiencias en un grupo de personas de edades avanzadas, con lo cual pudo evidenciar el por qué un estado mental alerta había alargado la esperanza de vida en algunas personas. Coincidentemente, las que más vivieron, fueron las que pertenecían a un subgrupo al que le dieron ciertas responsabilidades, como ser el cuidado de las plantas, preocuparse por mejorar el ambiente en el cual convivían, etc.
El otro subgrupo al que no le asignaron ninguna responsabilidad, más que seguir viviendo en su lenta pero segura extinción de su capacidad vital, vivió de media varios años menos. La conclusión fue tajante: el cerebro que hace el esfuerzo por prestar atención a nuevas tareas, funciones, responsabilidades, etc. especialmente en personas de edad avanzada, es un estimulante global del funcionamiento mecanicista del organismo, les hace sentir mejor y este sentimiento ayuda a vencer incluso los dolores típicos que padecen este tipo de ancianos.
¿Qué efecto se ha producido?
Un control sobre el contexto y una apertura de opciones que hacen sentir a esas personas útiles y que tienen un fin muy valioso en los últimos años de su vida, como es ayudar a otros que están más imposibilitados, etc.
¿Hasta qué punto son extrapolables estos estudios científicos sobre el estado mental alerta a nuestra vida cotidiana? ¿Es aplicable en los ámbitos laborales?
Las personas somos un cúmulo de sentimientos en movimiento. Un organismo que desde su cerebro a cada instante emite una orden sobre la tarea que estamos realizando, la comunicación que estamos manteniendo, etc. Pero el alcance de esos estudios hacia la actividad diaria de personas normales, hay que ponerlo en contexto.
La Dra. Ellen Langer insiste en la contrapartida del estado igualmente poderoso y destructivo que es el automatismo. La experiencia empírica en sus grupos de estudio, demostraron que afectaba directamente la esperanza de vida, al sentir dichos pacientes que su vida carecía de sentido.
Digamos que el automatismo en el contexto de la Dra. Langer es la ausencia de acción por no tener ninguna responsabilidad ni función que cumplir. Una vida más parecida a un vegetal en gran cantidad de casos.
En el contexto laboral y de nuestra vida personal, el automatismo igualmente sigue siendo tan pernicioso como en aquel espacio de estudio científico.
Cuando se iniciaron en las primeras dos décadas del siglo XX los procesos industriales basados en cadenas de montaje, se estudió con mucho cuidado el fenómeno del automatismo, por las consecuencias directas en accidentes de trabajo y baja de productividad.
Mindufuness en 2016
Una de las razones para que corporaciones de primera línea como Google le estén prestando tanta atención, es que creen que mediante la atención plena realmente se produce una mejora directa en el rendimiento. Pero no es la única, porque justamente estas organizaciones punteras han llegado a la conclusión que existen otras razones también bastante poderosas como para seguir dándole prioridad al tema:
1º) Es un antídoto contra el estrés.
2º) Facilita poner a la mente en estado relajado y haciendo una buena focalización sobre las tareas y responsabilidades.
3º) Libera el talento y la creatividad.
4º) Se asocia de manera positiva a la buena gestión de las competencias emocionales.
Cada vez que el líder busca el compromiso de los miembros de sus equipos de trabajo, es obvio que la comunicación transparente es vital para que las personas sean conscientes de la experiencia que están viviendo tanto a nivel individual como de grupo. Pero esta toma de consciencia que se puede mejorar notablemente con un entrenamiento en la atención plena, provoca que sin pretender controlar las palabras, sentimientos o pensamientos de otras personas, sí controlemos nuestros recuerdos, emociones y reacciones, no dejándolos que puedan descontrolarse.
Se trata de permanecer en una situación sintiendo y observando lo que sucede no con la finalidad de hacer un juicio o emitir una opinión. Sencillamente dejar que sucedan pero estar plenamente atentos a estos sucesos.
Los estudios que se han llevado a cabo hasta el presente, demuestran que reduce el estrés, hace que sea más fácil soportar el dolor, reduce la depresión y coadyuva a mejorar la autoestima. Ayuda a despegar y de algún modo neutralizar a las personas de sus propias reacciones, a verlas desde fuera, con mayor claridad y perspectiva.
José Luis Zunni es el director de la edición online de ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Ponente de seminarios de Management y liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador del Foro de Management y Nueva Economía de la EEN. Analista de la realidad actual, especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales. Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Ximo Salas co-autor del libro “Mejora y gana (Manual de marca personal para la búsqueda de empleo)”.Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, conferenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014
Salvador Molina, Presidente de la Asociación de Profesionales de la Comunicación (ProCom) y del Foro ECOFIN