El 29 de agosto entraron en vigor en EEUU las nuevas normas que rigen el uso de aviones no tripulados. Gracias a los cambios establecidos, será mucho más fácil para los periodistas incorporar imágenes de drones a su trabajo. Si antes se necesitaba una licencia de piloto privado muy costosa, que requería además una formación de 40 horas de clases prácticas con un instructor de vuelo, ahora será suficiente con la obtención de un certificado de operador remoto o estar siendo supervisado directamente por una persona que lo tenga. El país se enfrentará a partir de ahora a nuevos desafíos en torno a la privacidad, la seguridad y el tráfico.