Como ya es habitual al referirnos a las habilidades directivas y cuando se analiza el liderazgo efectivo, ya no existe voz que reclame aquello de que el “líder nace y no se hace”, porque en realidad todo…absolutamente todo en la vida requiere capacitación y formación, amén de las condiciones naturales que se tengan. Por ello, la creatividad es algo que se puede construir y cultivar, según los expertos que han estudiado el tema.
Cuanto más se esfuerza una persona en ser creativa, mayor es la oportunidad que tendrá de llegar a hacer, pensar o planificar algo importante.
Solo hay una receta posible: dejar de hacer aquellas cosas o tener determinados pensamientos, que limitan cuando no matan la creatividad.
En cualquier momento que comenzamos a trabajar con el piloto automático, es el momento en el cual reducimos sustancialmente nuestra creatividad. Peor aún: se incrementan las posibilidades de errores en las tareas y demora en la toma de decisiones porque surgen dudas, afloran alternativas que en realidad no son y se producen como consecuencia de la debilidad en el propio proceso decisorio.
Focalizar en el proceso
Cuando nos hemos fijado una meta, es obvio que tenemos que determinar cuáles son los objetivos y al mismo tiempo diseñar las estrategias para llegar a ellos. Toda vez que nos imponemos llegar a un nuevo destino (la nueva meta que ha fijado la organización), se tienen que empezar a producir cambios en el sentido de cómo está afectando la confianza a las personas y equipos. En la medida que sepamos de antemano cómo se puede resolver el problema/reto al que nos enfrentamos, estamos fortificando dicho nivel de confiabilidad en nuestras acciones, consecuentemente en el liderazgo de la organización.
Encontrar a alguien que valora y/o que aplica su creatividad.
Estados Unidos es quizás el país más relevante en cuanto a estudios, encuestas e investigaciones en el ámbito de las organizaciones y también en cuanto a la psicología aplicada. Un importante estudio sobre los niños durante varias décadas, evidenció que uno de los factores más importantes para ser creativo y con éxito, fue tener al menos una persona que reconociera la creatividad y aceptara a la persona tal cual es.
Hábitos negativos que destruyen la creatividad
Para que una persona pueda gozar de una vida creativa, debe ser capaz de destruir aquellos hábitos que están matando a su creatividad. Pero además cada uno de nosotros debe tener la convicción de que la creatividad puede alcanzarse con esfuerzo y trabajo. Si cree que algunas personas nacen creativas y Ud. no es uno de ellas, realmente se equivoca. Lo que hace que algunas personas sean más creativas que otras, es que nutren su creatividad, evitando que se reproduzcan como las setas aquellos elementos que anulan, inhiben y destruyen el proceso creativo de una persona.
Entre dichos factores negativos tenemos:
1º) Los tópicos y prejuicios
La tendencia que el ser humano le cuesta evitar de hacer juicios prematuros sobre personas y/o hechos. Para ser creativo, hay que ser capaz de generar ideas e innovación libremente y sin prejuzgar.
2º) Miedos y fantasmas
La falta de coraje. Si tiene miedo de asumir riesgos, miedo de aventurarse por nuevos caminos, esa persona que tiene una responsabilidad para tomar una decisión y pasar a la acción, va a tener dificultades para aventurarse explorando nuevos caminos. Le aterra lo novedoso, pero justamente es que la creatividad requiere aprovechar una oportunidad y ser decidido para pasar a la acción. El miedo es el mayor enemigo de la creatividad.
3º) Se tiembla sólo en pensar en la posibilidad de fracaso
Los grandes líderes han experimentado en alguna medida lo que significa el fracaso. Pero no por ello, se han dejado dominar por esa sensación, que cuando aparece invade gran parte de la actividad mental de las personas porque quieran evitar a toda costa cualquier forma de fracaso. Es normal que así sea por la propia naturaleza humana, pero no se puede ser audaz y creativo cuando se tiene miedo al fracaso.
Es muy importante establecer nuestras propias normas de la creatividad y no compararnos con nadie más. Hay que permitirse crear y ser diferentes.
¿Qué es lo que se produce que afecta nuestra forma de pensar y llega a dominar nuestras emociones?
En realidad, el fracaso se convierte en un sujeto activo, con suficiente “autoridad” para inhibir nuestra capacidad decisoria y de acción. Por evitar el fracaso dejamos de actuar y al no hacerlo, por el contario de lo que muchos piensan, en vez de disminuir los problemas, éstos se incrementan.
Nuestro bienestar disminuye así como nuestra vida. Nuestras experiencias son cada vez más reducidas. Nos hemos auto-limitado nuestra capacidad de acción ya que ha prevalecido el temor a no lograr nuestras metas.
Lo importante que tiene que decirnos la psicología, es que el auténtico problema no subyace en el fracaso en sí, sino que es un muy buen indicador (si se sabe interpretar) de qué cosas no hay que hacer o qué caminos no hay que tomar o también y no menos importante, con qué personas no vamos a contar. En definitiva, nos está poniendo en bandeja la elección de otras alternativas.
Por tanto, cuando una persona maneja bien sus competencias emocionales, es controlada y destaca por sus méritos en las habilidades en su puesto de trabajo, en caso de que tenga que asumir algún tipo de fracaso, significará para él/ella algo diferente a lo que dicho fracaso significa en el resto de personas. O sea, que la reacción al fracaso es distinta como lo son las formas en que reaccionamos ante diferentes estímulos/problemas externos.
No estar cómodo con la incertidumbre.
Muchas personas temen la ambigüedad. Les preocupa que las cosas carezcan de sentido. Justamente es ese don especial de las personas creativas, que les da el valor de dejar su comodidad (zona de confort) y la seguridad que ello conlleva. Y es cuando se manifiesta este valor (cualidad especial del ser creativo) para no temer a nada ni nadie, el momento en que la creatividad fluye espontáneamente. La creatividad es un hábito y la mejor creatividad es el resultado de buenos hábitos que permiten usar la imaginación y la innovación.
José Luis Zunni es el director de la edición online de ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Ponente de seminarios de Management y liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador del Foro de Management y Nueva Economía de la EEN. Analista de la realidad actual, especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales. Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Ximo Salas co-autor del libro “Mejora y gana (Manual de marca personal para la búsqueda de empleo)”.Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, conferenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014