1. Al caer la libra esterlina a su nivel más bajo desde 1985, es un buen momento para que los consumidores extranjeros compren con otras divisas en sitios web de Reino Unido. En España, los clientes se han lanzado en masa a comprar en Amazon UK en cuanto se confirmó el Brexit. Sin embargo, hay que calcular muy bien el precio final, ya que al sumar los gastos de envío la adquisición puede acabar saliendo más cara.
2. Si Reino Unido no pacta con la UE un acuerdo de libre comercio durante los próximos dos años, no podrá seguir manteniendo los privilegios actuales en materia de aranceles y aduanas. En ese caso, las ventas transfronterizas serían mucho más complejas.
3. Los británicos que soliciten productos y servicios fuera de su país tendrán que realizar un desembolso mayor. Por tanto, minoristas extranjeros que dependan en gran medida de las ventas en el mercado británico verán caer sus ingresos. Un estudio de Payvision señala que el 54% de los consumidores de Reino Unido ha realizado al menos una adquisición en un sitio web extranjero, convirtiéndose en los europeos más propensos a las compras en webs internacionales. Según los analistas de “The Country Caller”, minoristas de EEUU como eBay, cuyos principales mercados son Alemania y Gran Bretaña, y Amazon, que obtiene el 20% de sus ingresos de Reino Unido, notarán esta caída en las ventas. En cambio, el impacto no sería negativo para Alibaba o Alphabet.
4. Las empresas pueden beneficiarse del momento de incertidumbre e inmovilismo que se avecina. Simon Birkenhead, director gerente de la consultora europea L2, anima a aquellas compañías con un fuerte enfoque digital a que aprovechen la confusión en torno al Brexit para ser más astutas que sus competidoras. De esta misma opinión es Laura Koetzle, directora del grupo Forrester Research, que asegura que el pánico provocará una reducción del gasto en iniciativas centradas en el cliente, por lo que ahora es el momento de impulsar la innovación para ganar cuota de mercado.
5. Koetzle también pone el foco en la fuga de talento de Reino Unido. Las leyes de inmigración podrían alejar a los extranjeros que ya viven allí y disuadir a otros de venir.
6. En cuanto a los planes de expansión de las empresas en Reino Unido, también se pueden ver alterados. Amazon tenía previsto abrir dos nuevos centros de distribución y crear más de 2.500 puestos de trabajo antes del Brexit. Según Global Equities Research, el sí a la salida de la UE dará lugar a mayores costes laborales, un excedente de ciertas habilidades y un déficit de otras, reduciendo los márgenes de beneficio de muchas empresas. Aunque desde la web “Retail Dive” puntualizan que el caso de un gigante del comercio electrónico como Amazon puede ser diferente, por lo que su consejo es que la empresa se siente a “esperar y ver” y, por el momento, no modifique sus planes.
7. Según algunos consultores estratégicos, quienes se aprovecharán del Brexit son los Países Bajos. Las nuevas empresas de ecommerce, sobre todo de EEUU, elegirán esta zona de la UE por su buena logística y porque sus habitantes dominan el inglés. Los almacenes se construirán cerca de Venlo (en la frontera con Alemania) y Ámsterdam, que ya es el centro de Internet para Europa, fortalecerá su dominio.
8. Por último, desde el periódico británico “IB Times” consideran que Reino Unido tiene ante sí una gran oportunidad para crear una poderosa plataforma de comercio electrónico. En un artículo exponen que la UE no ha sabido adaptarse a la tecnología digital, y ya es uno de los principales problemas económicos a los que se enfrenta la Unión. El hecho de que no cuente con una importante plataforma de ecommerce se explica porque desde Luxemburgo se llegó a acuerdos fiscales muy ventajosos con Amazon que han impedido el desarrollo de competidores en el continente. Por lo tanto, es un buen momento para que Reino Unido, líder del ecommerce en Europa, tome la delantera en el comercio electrónico transfronterizo.
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