No debemos generalizar ni tampoco estigmatizar a una persona o a un jefe, por una acción aislada que no fue satisfactoriamente gestionada o por algo que se haya dicho en una reunión. Tendemos a simplificar demasiado, aunque debemos aprender a utilizar las categorías que hacemos de manera flexible, sin rigidices que puedan afectar relaciones personales y la cohesión de equipos. Tal simplificación se produce cuando se tiene a utilizar un “tópico” o también un “prejuicio” sobre determinado acto, persona, grupo, etc.
Es por ello que nuestra Gráfica 1 hace una síntesis sólo con la finalidad de aproximar a nuestros lectores a una manera sencilla de comprender mejor las virtudes de un liderazgo efectivo.
Por ejemplo, en la primera de las consideraciones, cuando una personalidad ganadora dice que puede que sea difícil pero es posible, la contrapartida que ponemos es aquellos que siendo negativos o perdedores potenciales en la acción que supuestamente vamos a emprender, prefieren pensar que lo que tienen entre manos es posible pero demasiado difícil. Esto no implica que existiendo una opinión positiva (la de los ganadores) y otra negativa (la de los perdedores) se vaya a interrumpir o suspender la implementación de la o las acciones previstas. ¡No! Lo que queremos significar, que cuando en un momento dado se presentan este tipo de situaciones, generalmente se manifiestan en reuniones informales dentro de un equipo y/o departamento, las posiciones pueden estar encontradas por motivos técnicos (asignación de recursos, situación del mercado, etc.), pero lo que el buen líder se esforzará en lograr de su gente, es que finalmente prevalezca una posición positiva, no por imperativo legal, sino por convencimiento que haga sobre todos y cada uno de los miembros de los equipos. Para ello, deberá transmitir con claridad la visión que no deben perder y que el líder tiene muy clara. El positivismo tampoco garantiza que algo salga bien, sólo que facilita el ambiente de trabajo porque todo el mundo está con un elevado nivel de predisposición.
El líder efectivo no expulsará del equipo a una persona que está pensando en negativo (los perdedores de nuestra gráfica) sino que tratará de llevarle a su terreno, explicando por qué debe cambiar su criterio y juicio que está haciendo sobre las acciones que hay que realizar.
Es evidente que cuando la primera impresión que tiene una persona en un equipo es negativa, porque su conocimiento e información le hace dudar sobre las acciones que van a realizar, está viendo problemas y no posibilidades. El líder trata siempre de convertir los obstáculos en oportunidades y así hacérselo comprender a su gente. En la medida que ese “perdedor” al menos por una hora en esa reunión que estaban teniendo, se transforma en ganador, contagia el espíritu “deportivo” al resto, se logra un mayor crédito sobre la confianza que el líder merece porque le ha convencido no coercitivamente, sino que le ha hecho haciendo comprender las ventajas de lo que están haciendo. Porque como decimos en nuestra Gráfica 1, los líderes y personalidades ganadoras hacen que las cosas sucedan y no que se deje al libre albedrío para que las cosas se den como puedan darse. Algo así como se dice coloquialmente de que “suceda lo que tenga que suceder”.
En lo que respecta a la Gráfica 2, damos un giro más a la cuestión que estamos tratando, porque nos adentramos en aspectos más íntimos del liderazgo: los que caracterizan cómo se conduce el líder en su vida (nos interesa tanto el aspecto profesional como personal).
De ahí que señalamos la cuestión de la creencia, sea en una acción, una opinión o lo que fuere. Nada puede sostenerse sólo con aspectos técnicos por más ajustados que estén a la realidad, si no se cuenta con la convicción de las acciones que tienen que emprenderse. O sea, la actitud, frente a determinado trabajo y/o responsabilidad. Ello lleva también a que la gente, al ver al líder tan confiado en sus decisiones e implementación de acciones, “beban” de esa confianza, fortifiquen también la confianza colectiva del equipo y tengan una visión más clara del entorno.
Por ello, la Gráfica 2 especialmente señala aspectos característicos de un buen líder, tales como las emociones que no ocultan, por el contrario las muestran; el nivel de cuidado y protección de su gente, ya sea en cuanto a los recursos que necesitan para realizar sus trabajos como propiciar el ambiente típico de wellbeing libre de tensiones y en el cual todos quieren estar, disfrutando del espacio y los momentos que comparten cada día con sus compañeros. Esta es la protección del ámbito emocional no tangible como son las tareas que tienen un grado de materialidad (son tangibles) directamente relacionada con los recursos, resultados, etc.
Algunas reglas para ganar y no perder:
1º) La gente habla a tus espaldas por tres razones:
- Cuando no están a tu nivel.
- Cuando no tienen lo que tú tienes.
- Cuando tratan de copiar tú estilo de vida pero no son capaces de hacerlo.
2º) Muchos de los problemas que nos suceden en la vida se deben a dos razones:
- Actuamos sin pensar.
- Nos quedamos pensando sin actuar.
3º) El manejo de los tiempos es esencial para señalar el camino del éxito, de ahí que:
- Si hay depresión: estamos tomando en consideración un exceso de pasado.
- Si hay estrés: estamos excediéndonos en la consideración de nuestro presente.
- Si hay ansiedad: estamos cargando nuestra mente y emociones con un exceso de futuro.
4º) La ambición puede enturbiar nuestro camino del éxito. De ahí que hay que tener cuidado en las metas realizables de aquellas imposibles. Como señalaba el maestro a su pupilo explicándole cómo debía actuar de cara el futuro: “por más que subas en una escalera interminable y quieras tocar las estrellas…el momento en que te detengas y mires hacia el cielo…las estrellas estarán tan lejos como antes (cuando las veías desde el suelo). Pero la caída será mucho más fuerte porque como verás el suelo está mucho más lejos”.
El deseo de llegar a las estrellas es la ambición. El de llegar a los corazones es sabiduría. Esto es lo que debe procurar hacer un buen líder.
José Luis Zunni es el director de la edición online de ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Ponente de seminarios de Management y liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador del Foro de Management y Nueva Economía de la EEN. Analista de la realidad actual, especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales. Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Ximo Salas co-autor del libro “Mejora y gana (Manual de marca personal para la búsqueda de empleo)”.Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, conferenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014