Los visitantes compiten golpeando un balón de fútbol “conectado” que comunica estadísticas mientras el vídeo 4K en UHD transmite en directo el chut a las pantallas, permitiendo a los asistentes verse a sí mismos y los resultados que van logrando. En el futuro, tanto el balón como los jugadores podrían estar conectados, lo que permitirá al público ver información y análisis en tiempo real sobre velocidad, rotación y altura del balón. Los comentarios serán también más detallados, con nuevos datos y gráficos en la pantalla de televisión.
Otros cambios futuros en la experiencia de los aficionados con la conectividad 5G incluyen la posibilidad de experimentar partidos desde nuevos y privilegiados lugares, usando teléfonos para moverse entre distintas cámaras en 360º de realidad virtual en ultra alta definición instaladas por todo el estadio. El 5G ofrecerá suficiente capacidad para que los asistentes usen vídeo en streaming de alta calidad y compartan panorámicas desde sus asientos con otras personas en el mismo partido.
La estandarización del 5G no estará lista hasta dentro de unos años, pero la tecnología ya ha progresado lo suficiente para entregar velocidades de gigabytes en entornos reales. Ericsson lidera el mercado 5G en demostraciones como MIMO, beamforming (formación de haces), beam tracking (rastreo de haces) y network slicing, y por crear el ecosistema necesario para garantizar que el 5G cumpla sus expectativas en todos los sectores.
Según una encuesta de Ericsson realizada a más de 100 operadores, el 87% aseguran que 5G cambiará las reglas del juego, mientras que el 86% creen que esta futura tecnología ofrecerá una gama de servicios más amplia que cualquier otra red hasta la fecha.