La UE acaba de presentar un paquete de medidas que facilitará el comercio electrónico transfronterizo en el marco de un mercado único digital. Según un comunicado del Parlamento Europeo, las iniciativas han sido bien recibidas por la mayoría de los eurodiputados en un debate con el vicepresidente de la Comisión, Andrus Ansip.
Las propuestas abarcan medidas para poner fin al bloqueo geográfico injustificado, sobre un envío de paquetes a otros países más asequible y la aplicación de normas de protección del consumidor frente a las “prácticas comerciales desleales”.
La Comisión también planteó una revisión de la directiva de servicios de medios audiovisuales con nuevas obligaciones para las plataformas de vídeo online bajo demanda. Entre las peticiones destacan que proveedores de servicios como Netflix dediquen al menos el 20% de su catálogo a contenidos europeos (ahora dedican menos del 1%) o que los Estados miembros tengan jurisdicción sobre estas plataformas y les obliguen a tomar las medidas necesarias para proteger a los menores de contenidos ofensivos y a cualquier ciudadano de los que inciten al odio.
Durante el debate, los eurodiputados indicaron que su objetivo es garantizar que todos los ciudadanos se beneficien de los cambios y pidieron que se tengan en cuenta las características especiales de cada plataforma digital. También reclamaron más transparencia de precios en el mercado de paquetería. Algunos consideraron que la propuesta sobre el bloqueo geográfico tendría que haber sido más ambiciosa, aludiendo a cuestiones de derechos de autor. Otros insistieron en que queda mucho por hacer en este ámbito.
En su blog en “Financial Times”, Duncan Robinson asegura que estamos ante el inicio de una lucha entre dos bandos. Por una parte hay 14 estados miembros que dan la bienvenida a las propuestas y en una carta de apoyo piden a Bruselas que no se estanque tratando de regular a las grandes compañías estadounidenses de Internet (Facebook y Google). Pero por otro lado se encuentra el bloque franco-alemán, más preocupado por cómo puedan afectar a sus negocios domésticos medidas como la reelaboración de las leyes de copyright o de las telecomunicaciones.