Ignacio Calle es periodista de datos en la Unidad de Datos de laSexta, el canal de televisión español que participó en la publicación de los papeles de Panamá. Hemos hablado con él para que nos cuente cómo trabajaron la filtración, qué sentido tiene una unidad de datos en un canal de televisión y cómo se puede gestionar un volumen de información como el que ha hecho historia.
¿Cómo lidia un canal de televisión como laSexta con un proyecto de estas características?
Ignacio Calle: Para poder publicar la información primero hay que hacer un trabajo de condensación. Somos televisión y no puedes escribir un texto en el que te puedas recrear en detalles, tienes que ir muy a lo concreto. Tenemos a nuestros compañeros de redacción y nosotros mismos estamos muy formados en hacer esa labor de concreción. Pero luego también es verdad que para contar las historias tienes que cubrirlas con imagen, que es la parte difícil de la televisión. Ahí tenemos dos pilares fundamentales dentro de laSexta: por un lado está el departamento de documentación, al que muchas veces no se le da la importancia que tiene, pero que nos nutre de imágenes del personaje del que estamos hablando o de algo relacionado con el personaje, y por otro lado tenemos el departamento de grafismo, que coge los documentos que nosotros les damos de los papeles de Panamá y destaca las partes de las que estamos hablando. Con esa combinación de imagen de documentación con los grafismos que nos hacen en el departamento de grafismo lo que hacemos es poder cubrir un texto de condensación sin recrearnos demasiado en los detalles. ¿Ahí qué es lo bueno? Que luego tenemos el soporte web, donde podemos llevar la segunda parte de la noticia un poco más desarrollada. Lo cierto es que en este caso nos ha venido muy bien que el partner sea El Confindencial porque es verdad que pueden contar detalles que a lo mejor nosotros por el tiempo que tenemos y las características del medio no podemos hacer.
¿Puedes decirnos algo concreto que hayáis hecho en laSexta con El Confidencial para este proyecto?
Ignacio: En todas las historias hemos colaborado mano a mano. Nos hemos estado escribiendo. La mayor parte de la información que hemos compartido ha sido escrita porque la plataforma, Confluence, esa plataforma segura Open Source, lo que hacemos es poder contarnos las historias que teníamos entre medias sin tener que utilizar el teléfono, que no es muy seguro y que el ICIJ advierte que no hagamos mucho uso del teléfono. Pero hemos tenido reuniones en persona. Cuanto más se acercaba la fecha de publicación más hablábamos porque el riesgo se minimiza. Por ejemplo, con el caso de José Manuel Soria tuvimos una relación totalmente fluida, intercambio de documentos… Porque empezó en los papeles de Panamá y siguió en registros mercantiles de otros países, como Reino Unido o Jersey. Todo eso lo que ha hecho es que hayamos hablado de tú a tú con El Confidencial y hayamos dicho “bueno, nosotros vamos a ir con este documento, ¿lo vais a llevar vosotros también? ¿A qué hora lo vais a publicar?”. Ten en cuenta que jugamos con dos timing diferentes, El Confidencial publica a las 5 de la mañana su primera apertura de página y nosotros y empezamos con lo informativo a las 12.20 con Al Rojo Vivo. Es decir, que hay una diferencia horaria que teníamos que coordinar, y eso lo hemos hecho siempre. Y en el caso de José Manuel Soria, por ejemplo, El Confidencial sabiendo que podíamos publicar cosas a las 5 de la mañana nos esperaba hasta las 12.20 para ir juntos. Y eso creo que es una colaboración muy buena.
¿Entonces El Confidencial ha respetado los horarios particulares de la televisión, no?
Ignacio: Hemos hecho cesiones en los dos casos. Nosotros muchas veces les hemos dado temas para que ellos publiquen a las cinco y otras veces ellos nos han esperado a las 12.20. De hecho, lo que hemos hecho ha sido integrar a El Confidencial en laSexta, y viceversa. A las 12.20 comenzaba Al Rojo Vivo y Antonio García Ferreras conectaba con la redacción de El Confindencial y decía “un nuevo nombre, cuéntanoslo”. Y lo decía la persona que estuviera, ya fuera Danielle [Grasso], Carlos o fuese el propio Nacho Cardero. Es decir, se trata un poco de colaborar, integrar y que las dos partes salgan beneficiadas, pero contar historias.
¿Por qué un canal de televisión como laSexta tiene unidad de datos?
Ignacio: Es una apuesta muy fuerte por parte de nuestros jefes. César González, el director de informativos de laSexta, apostó por tener una unidad de datos integrada en el equipo de investigación. Creo que SwissLeaks, en la que colaboró laSexta, impulsó el que se viese dentro de la redacción que esa pata no se estaba tocando. Y creo que laSexta es innovadora en muchas cosas, y en esta también ha querido innovar. Es verdad que hay que tener en cuenta que Mar Cabra, que es la data editor del ICIJ, fue trabajadora de laSexta, es decir, que ya conocían a Mar, saben cómo trabaja, que es muy buena, y que Mar se había convertido en periodista de datos y que estaba funcionando. Y entonces dijeron “eso nos falta”, e hicieron una labor de búsqueda y contrataron a dos personas, a mi compañera y a mí. Simplemente fue una apuesta, como otras que puedes hacer. Pueden salir bien o salir mal, pero realmente pienso que les ha salido muy bien y creo que fue un proyecto personal del director de informativos de creer que necesitábamos una unidad de datos, pero creo que toda la jefatura de la cadena se ha volcado. Creo que sí reconocen la labor del equipo de datos y que estamos muy integrados en la plantilla.
¿Se corre el riesgo de que se le dé demasiada importancia a la web en lugar de al canal de televisión por este tipo de temas?
Ignacio: En el caso de laSexta se intenta equilibrar las dos plataformas. La diferencia es que hoy por hoy todavía hay una gran difusión de la televisión. Todavía se ven grandes volúmenes de audiencia, incluso con la TDT, y eso permite que el canal de televisión siga teniendo futuro y trayectoria. Pero es que además laSexta está continuamente innovando, continuamente intentando ponerse al día, adaptarse a los nuevos formatos. Y eso creo que también ayuda. No creo que a nadie dentro de Atresmedia le dé miedo que la televisión se integre en la web. Pero no se deja de lado ninguna de las dos plataformas: ni se abandona la web ni se abandona la televisión. Hoy por hoy laSexta es reconocida como un canal de televisión. Es así. No es reconocida como un portal web, pero no se sabe lo que va a pasar mañana. Lo que intentamos es mejorar, innovar, no quedarnos atrás, y en este caso creo que se ve claramente con lo que te he contado antes: han creado una unidad de datos y han creado un equipo de investigación sólido.
¿Hay más canales fuera de España que tengan unidad de datos?
Ignacio: Sí, creo que hay un par más, pero no sabría decirte, porque cuando entramos nosotros lo hablamos. En Suecia hay un canal de televisión que tiene unidad de datos.
Pero es minoritario.
Ignacio: Todavía es minoritario, pero yo creo que va a dejar de ser una especialización para ser parte de los propios grados de periodismo y que va a estar en los planes de estudio. Una vez que se involucre en los planes de estudio los periodistas van a salir con una cierta especialización en datos. Es necesario, es fundamental trabajar hoy por hoy con grandes bases de datos. Es casi como saber leer.
Entonces, tarde o temprano el periodismo de datos será simplemente periodismo.
Ignacio: Será una evolución natural del periodismo. Nosotros no somos periodistas de datos como algo residual, sino que nosotros investigamos y somos especialistas en datos porque buscamos, nos formamos y utilizamos herramientas que no utiliza otro tipo de periodismo. Creo que los datos son fundamentales. Siempre ha habido datos, otra cosa son las grandes bases de datos, cómo gestionarlas, cómo leerlas, cómo interpretarlas y cómo hacerlas visibles para la gente. Eso es el periodismo de datos y esa es la gran diferencia hoy por hoy entre un periodista al uso y un periodista de datos.
A día de hoy, ¿qué hay que hacer para ser periodista de datos?
Ignacio: Hoy por hoy es querer. Hace unos años quizás era más complicado, pero hoy por hoy es querer. Hay talleres, hay información, hay plataformas, hay un montón de cursos gratuitos en Internet… Creo que la autoformación, el ser capaz de aprender nuevas herramientas es algo fundamental en los periodistas, ya sea lenguaje de programación o aprender a interpretar grandes bases de datos. Mi compañera y yo trabajamos en la unidad de datos de laSexta y lo que hacemos es, todos los meses, contarnos qué novedades hay y hablamos con compañeros de otros medios para saber qué se está haciendo, qué nuevos programas hay, porque nosotros trabajamos con software y lo que hacemos es aprender nuevos programas para hacernos más fácil la vida. Eso se puede aprender sin necesidad de acudir a la clásica clase de periodismo de datos. Yo debo reconocer que a mi compañera [Verónica Ramírez] y a mí nos ha ayudado mucho el Máster de Periodismo de Datos de Unidad Editorial y de la Universidad Rey Juan Carlos porque ahí aprendimos de los mejores, y tenerlo todo concentrado lo hace más fácil.
Cuando no estáis trabajando al 100% en una filtración como la de los papeles de Panamá, ¿qué hace la unidad de datos?
Ignacio: No hemos estado al 100% en los papeles de Panamá, sólo en los últimos meses. Pero los papeles de Panamá no son la excusa para tener unidad de datos, esta unidad existe en laSexta y se utiliza todo el tiempo. En el caso de los Panama Papers se vio que necesitaban que la unidad de datos estuviese integrada en ese equipo, y de hecho fuimos el equipo para los papeles de Panamá. Pero tenemos esa doble faceta, porque somos periodistas de investigación dentro de la unidad de investigación de laSexta y somos periodistas de datos. ¿Qué hacíamos cuando no existían los papeles de Panamá? Hay tres pilares en los que nos basamos: toda la parte societaria, como registros mercantiles, que puede ser más difícil de comprender para un periodista que no tenga una formación económica, aunque nosotros los tenemos muy buenos. Temas de investigación o de profundidad también los hacemos nosotros. Hacemos nuestras propias bases de datos, pero la parte fundamental es procesar cada base de datos que nos llega y buscar la historia. Ahí intentamos dar el titular a los compañeros de redacción.
¿Cómo conseguís las bases de datos?
Ignacio: Con fuentes y peticiones de información. Y en eso estamos especializados. De hecho, una de las cosas que tenemos un poco abandonadas son las peticiones de información, ya que con Panama Papers hemos hecho pocas. Somos expertos en hacer peticiones de información a diestro y siniestro y eso nos lleva tiempo, pero cuando llega el resultado, eso es nuestro, son datos abiertos que una vez procesados damos a la redacción.
Y eso generalmente no lo compartís con el ICIJ.
Ignacio: No. Hay que reconocer que para los Panama Papers hemos utilizado nuestras propias bases de datos, es aportar el conocimiento previo al ICIJ, pero también es cierto que el ICIJ te nutre de conocimiento para trabajar con ellos. Es un feedback, igual que con El Confidencial, ellos saben que hemos utilizado nuestras bases de datos para hacer búsquedas, pero ellos han utilizado las suyas. Es un toma y daca fundamental y ha habido una transparencia fundamental entre los tres, y eso ha sido muy fácil.