Los alumnos de Estados Unidos lo tienen claro. Overdrive se marcó el reto de analizar la penetración del formato digital en los centros de educación estadounidenses, aunque no esperaba este abrumador resultado.
Aunque la investigación llevada a cabo por Overdrive se centraba en los más jóvenes, también se ha tenido en cuenta la percepción de los educadores. De hecho, el informe de resultados del análisis indica que el contenido digital ya supera la tercera parte del presupuesto para materiales educativos.
El uso de contenido digital continúa con una tendencia al alza, gracias a que “permite una instrucción individualizada, que da opción a los estudiantes planear su estrategia de estudio”.
Gracias a este informe, los maestros han podido conocer más de cerca los hábitos de consumo de sus alumnos, así como sus preferencias. De hecho, el 80% de los participantes ha reconocido usar contenidos digitales en su día a día. La gran mayoría explica que le ayuda a repasar el contenido de las clases, ya que lo pueden hacer “en cualquier momento y lugar”.
Por asignaturas
La materia predilecta del modelo digital es el lenguaje, con un 74%, seguida por ciencias (61%), matemáticas (61%) y sociales (56%).
Pese a los grandes avances que supone esta nueva era en la educación, hay educadores que aún no disponen de la formación necesaria o que no se sienten agusto con este nuevo paradigma.
De hecho, no todo son buenas noticias, ya que los textos digitales son inaccesibles en algunos hogares en los que no hay acceso a Internet y, además, no todos disponen de los dispositivos adecuados, ya que aunque se accedió a este tipo de contenidos desde portátiles (75%) y ordenadores personales (49%), cada vez son más los que recurren a tablets (62%) y smartphones (17%).
Pese a estos datos, las editoriales pueden respirar tranquilas, ya que el formato impreso sigue estando presente en la educación de los más pequeños. Y es que, en muchos países, como España, la venta de este tipo de libros supone un verdadero respiro al sector editorial.