Una conversación entre amigos cerró una nueva edición del Congreso Iberoamericano sobre Redes Sociales. Los protagonistas fueron Antonio Lucas, Arturo Pérez-Reverte y Manuel Jabois, usuarios activos de estas plataformas, pero muy críticos con el mal uso que se hace de ellas.
Manuel Jabois, periodista de “El País”, aseguró que “hemos convertido en noticia algún retuit por lo que tuviese de simbólico”. Los medios se han visto inmersos en “una especie de burbuja” y “un cierto sometimiento a que lo que ocurre ahí es realmente lo que está ocurriendo fuera.” En su opinión, los periodistas son los grandes promotores de Twitter, pero también les ha perjudicado y ha condicionado su forma de escribir. “No puedes perder el concepto de parque de atracciones que son la mayoría de las webs de los periódicos”, apuntó Antonio Lucas, periodista de “El Mundo”, por lo que ahora en los textos tiene que haber negritas, vídeos y cualquier llamada de atención al lector.
Por su parte, Pérez-Reverte calificó Twitter como “una herramienta potentísima” que tiene dos problemas. El primero es que, sin ser un periódico, hay tuits suyos que han sido llevados a los titulares de los medios, “lo que es una barbaridad, porque el destinatario, el tono o el ambiente es otro”. Un segundo problema es que “Internet no filtra y el mismo rango tiene un tuit de un analfabeto o un embustero que el de una persona cualificada”, por lo que la credibilidad de los periodistas, impregnados de Twitter, se está viendo perjudicada.
Los tres periodistas destacaron la dificultad para hacerse entender en esta plataforma sin ser malinterpretado. Muchos usuarios no son lectores de periódicos y la información les llega exclusivamente a través de tuits, sin tener acceso a la fuente original. Pérez-Reverte señaló la descontextualización como uno de los mayores peligros de esta plataforma.
En la segunda jornada del congreso, Carlos Langa, guionista de humor, y Quique Peinado, periodista y colaborador de radio, mantuvieron un intercambio de opiniones sobre las distintas redes sociales. Tras destacar las bondades de Twitter, “se trabaja poco”, “sueltas 140 caracteres y no necesitas gastar energías” y “mucha gente te compra los libros porque eres tú, no porque les interese”; pasaron a enumerar sus peligros, como la “censura ambiental” que existe. En cuanto a Instagram, Peinado confesó que “no me gusta porque la gente es súper feliz”. El periodista también señaló que la radio es el mejor medio para convivir con las nuevas tecnologías.
Tras esta charla, llegó la mesa redonda ‘De las campañas 2.0 al gobierno 2.0. La hora de la democracia en red’ con Núria Vilanova, presidenta de Atrevia; Antonio Gutiérrez-Rubi, consultor político y fundador de Ideograma; y María José Canel, catedrática de comunicación política de la Universidad Complutense. “Si hace cuatro años en una conferencia, la gente estaba con su móvil, te molestaba. Hoy lo contrario. Hay un cambio generacional”, explicó Canel, que añadió que “las redes sociales han cambiado la forma de hacer política”. La profesora afirmó que “la red puede aportar un mejor conocimiento de las necesidades y expectativas”, y es que “permite segmentar mejor los mensajes”.
Por su parte, Antonio Gutiérrez-Rubi señaló que “la conversación digital se ha convertido en un referente de cualquier hecho político, y “está expresando sentimientos e ideas a los ciudadanos a los que solo se les pedía el voto. Quien no escuche las voces, perderá el poder político y la legitimidad de su representación”. La catedrática concluyó que además de escuchar las voces, hay que “incorporarlas a las decisiones democráticas”.
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