Científicos británicos buscan la forma de crear una televisión multisensorial en la que el espectador pueda disfrutar de una experiencia inmersiva en su propia casa.
El proyecto SenseX busca que ver y escuchar la televisión se complemente con olerla, tocarla y saborearla gracias a la aplicación de tecnología basada en el cine. De este modo, los espectadores podrán vivir los contenidos, dejando de ser meros espectadores como hasta ahora.
El proyecto, dirigido por Marianna Obrist, profesora de la Universidad de Sussex (Reino Unido), busca “hacer posible la televisión multisensorial o cualquier otra tecnología interactiva que no sólo mimetice lo que esté ocurriendo en la pantalla, como hace el cine 4D, sino que consiga sonsacar emociones específicas como hacen las melodías o determinados sonidos", ha explicado a El Mundo.
Los desarrolladores de este proyecto ya están trabajando con diversas empresas para aplicar diferentes tecnologías a este nuevo modelo de televisión. Por ejemplo, la start-up británica Ultrahaptics les ayudará a crear un dispositivo que, mediante ultrasonidos, permita a los espectadores recibir feedback táctil en sus propias manos sin necesidad de utilizar guantes. De este modo, podrán experimentar sensaciones hápticas basadas en el programa o película que estén viendo. Los investigadores descubrieron que estimulando diferentes zonas de las manos se podían crear sensaciones: ráfagas cortas y afiladas de aire a la zona alrededor de los dedos pulgar, índice y parte media de la palma generan excitación, mientras que la estimulación lenta y moderada de la palma exterior y el área alrededor del dedo meñique permite crear sentimientos de tristeza, como destaca el diario británico Independent.
“Uno de los retos es conseguir que esta retroalimentación mejore la experiencia audiovisual sin que resulte intrusiva o extraña”, ha explicado la profesora Obrist.
Por el momento, el equipo de investigadores está trabajando con contenidos grabados, lo cual permite configurar los dispositivos asociados según el ritmo de la emisión, aunque en el futuro buscarán la forma de aplicar estas sensaciones a las emisiones en directo.
El cine lleva algunos años explorando estos caminos, con sillones que vibran al compás de la película o experimentos como el realizado por Cinesa con la película “En el ojo de la tormenta” (2014), cuando instaló en algunas salas un sistema de ventiladores con nebulización de agua sincronizado con las ráfagas de viento y lluvia de la película. Fuera de España, el Edible Cinema proporciona a los espectadores una bandeja con muestras de alimentos que deberán ir comiendo en un orden determinado y en momentos puntuales de la película. De este modo, el espectador degusta los mismos productos que los actores de la película.
El proyecto de la doctora Obrist ha conseguido un millón de libras (1.287.920 euros) del
European Research Council para profundizar durante los próximos cinco años en la búsqueda de nuevos dispositivos que hagan realidad la televisión multisensorial.
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