Una startup española ha revolucionado el mundo de la impresión 3D al crear un algoritmo que permite a usuarios no iniciados o sin conocimientos técnicos imprimir y personalizar sus propios modelos con sólo realizar una búsqueda y pulsar un botón.
Zeus es una startup española que ha desarrollado un algoritmo que ayuda a los usuarios a utilizar una impresora 3D, aunque no tengan los conocimientos técnicos necesarios para ello.
Hasta ahora era necesario diseñar los modelos tridimensionales en programas CAD (Computer-Aided Design, o Diseño Asistido por Ordenador). Estos programas se caracterizan por su complejidad de uso y por la necesidad de tener conocimientos específicos sobre diseño tridimensional para poder sacarles el máximo partido. Con el agoritmo de esta compañía, llamado ZeusEye, cualquier persona podrá imprimir en tres dimensiones sin tener que utilizar estos programas.
"La impresión 3D está muy vinculada a personas con perfil técnico", explica a Media-Tics Ángel Almarza, CMO de esta empresa española. “Nosotros hemos simplificado absolutamente la tecnología para que cualquiera pueda utilizarla”, añade.
El algoritmo que han desarrollado permite realizar una búsqueda de modelos utilizando etiquetas (tags) o palabras clave. La impresora devolverá algunos resultados y el usuario simplemente tendrá que seleccionar el que le guste. Como si estuviéramos usando Google.
Por otra parte, permitirá que el usuario cargue sus modelos desde una llave USB, desde Internet o incluso a través de una fotografía que será analizada por el algoritmo para encontrar modelos y formas similares y proponérselo al usuario.
"Si yo quiero imprimir un modelo desde un USB o desde la nube, selecciono el nombre y le doy a imprimir", explica Ángel. Tan fácil como eso.
ZeusEye también permitirá que el usuario pueda modificar los modelos a su gusto sin necesidad de tener conocimientos técnicos previos, incluso de manera automática, gracias a un sistema visual que se controla desde la pantalla táctil de Crystal, la impresora que integra el algoritmo desarrollado por esta compañía.
“Es una paquetización de una tecnología compleja y está pensada para personas que no tienen conocimientos técnicos", nos cuenta. De hecho, las primeras pruebas del algoritmo se han realizado con niños de 4 a 6 años, quienes han logrado imprimir sus primeros modelos sin tener, obviamente, conocimientos previos.
La impresión en 3D es un sector de la tecnología en auge y con enorme potencial que no sólo se utiliza en el sector industrial, sino en medicina o gastronomía, aunque las posibilidades son infinitas. “La forma de comprar va a ser diferente”, explica Ángel, “porque compraremos un archivo, no el producto”. Y es que se dice que en el futuro las marcas podrán vender un archivo que contenga el modelo de su producto y seremos los consumidores quienes lo imprimiremos a nuestro gusto y de manera personalizada. De ahí que esta tecnología sea considerada una nueva revolución industrial que obligará a repensar la forma en que funciona actualmente la sociedad.
Se estima que
para 2019 la impresión en 3D moverá en el mundo alrededor de 8.000 millones de dólares, aunque estos cálculos están realizados tomando como referencia un precio base de estos aparatos bastante elevado. Con la llegada de empresas como la española Zeus, que ha conseguido rebajar el precio de estos productos al máximo y facilitar su uso, esa cifra podría aumentar y pronto podríamos ver, como pronostica Ángel,
una impresora 3D en cada hogar.