“The Economist” ofrecerá a los vendedores de todo el mundo la posibilidad de comprar la atención del lector. El semanario ha decidido pasar de un modelo basado en el número de impresiones (CPM), a otro que tenga en cuenta el tiempo de atención (CPH o coste por hora). La visibilidad y el compromiso con los anuncios se consideran formas más eficaces que el número de clics a la hora de medir el retorno de la inversión en publicidad digital.
El nuevo modelo publicitario solo cobrará a los anunciantes por los anuncios que generen más de cinco segundos de visualización activa. Por debajo de ese tiempo, “no clasifica como atención significativa”, asegura Ashwin Sridhar, responsable de productos digitales del medio. Desplazarse por la página, escribir en el teclado o usar el ratón se considerarán comportamientos de lectores activos.
“The Economist” también ha establecido un tiempo de 30 segundos para limitar la atención, protegiendo a los vendedores tanto de subexposición como de sobrexposición de impresiones de anuncios.
“Financial Times” fue el pionero en la implantación de este modelo publicitario, aunque “The Economist” se convertirá en el primer medio que posibilite esta compra tanto en su web como en su aplicación. La iniciativa se extenderá más adelante a los anuncios de vídeo.