ASAP Science ha publicado un vídeo en su canal de YouTube, patrocinado por National Geographic, en el que trata de imaginar cómo serán los humanos dentro de 1.000 años. Algunas características serán fruto de la selección natural, otras el resultado de avances científicos. “Ya no estaremos limitados por nuestra propia fisiología, sino que verdaderamente nos convertiremos en una mezcla de biología y la máquina en nuestro interior”.
Éste es un retrato aproximado del ser humano del futuro:
Cambios físicos (se extenderán los que supongan una ventaja evolutiva):
- Piel más oscura, como respuesta evolutiva al calentamiento global. Nos protegerá mejor de las radiaciones solares.
- Más altos y delgados, consecuencia del cambio climático. Estas formas permiten al cuerpo disipar mejor el calor.
- Ojos rojos y desconcertantemente grandes. Según el Dr. Alan Kwan, experto en genómica computacional, esto se deberá a mutaciones genéticas derivadas de vivir en planetas más alejados del sol. Ya existe una mutación llamada tetracromía que permite ver 100 veces más colores que los demás.
- Frente más ancha, como consecuencia del crecimiento del cerebro.
- Sistema digestivo que puede digerir casi cualquier cosa, incluyendo metal y vidrio, también a causa de una mutación genética.
- Viviremos hasta los 120 años para 2050, según científicos evolucionistas.
Nuevas habilidades:
Los nanobots nos convertirán en seres más parecidos a Dios. Así de contundente se ha mostrado Ray Kurzweil, director de Ingeniería en Google, que asegura que en 2030 podremos conectar nuestros cerebros a la nube. ¿Qué supondrá esta evolución?
- Enviaremos correos electrónicos y fotos directamente a los cerebros de los demás, mientras se crea una copia de seguridad de nuestros pensamientos y recuerdos.
- Extraeremos recuerdos de las personas que han fallecido.
- Ampliaremos nuestra capacidad para las emociones y la creatividad.
- Añadiremos niveles adicionales de abstracción y medios de expresión, por lo que vamos a ser una raza más musical y divertida, que sabrá expresar mejor los sentimientos amorosos.
- Cargaremos cualquier idioma en el torrente sanguíneo de nuestro cerebro.
- Multiplicaremos nuestra inteligencia al poder utilizar la información que proporciona la nube.
Sin duda alguna, hay que tener muy presentes las posibles consecuencias de esta evolución. Algunos científicos creen que será difícil que se apruebe fácilmente la inyección de nanobots en el cerebro. Otros han pedido controles más estrictos en el uso creciente de la Inteligencia Artificial, que consideran tan peligrosa como las armas nucleares.
Por otro lado, la falta de diversidad genética podría dar lugar a una única enfermedad con capacidad para eliminar a toda la raza humana (presumiblemente porque todos tenemos las mismas vulnerabilidades). La manera de contrarrestarlo sería lograr la inmortalidad digital mediante el escaneo de nuestro cerebro átomo por átomo.