“Un periódico que se imprime siete días a la semana es un enfermo terminal”. Así de contundente se mostraba hace un año David Boardman, un experto en medios que abogaba por la reconversión de los diarios en semanarios y en productos sostenibles para las tecnologías emergentes. En España, un periodista veterano como Miguel Ángel Aguilar ha seguido este consejo y ha decidido lanzar el semanario en papel “Ahora”, con su correspondiente versión online.
Pero no es ni mucho menos la norma. Con la excepción del diario canadiense “La Presse”, que será el primero del mundo en soltar lastre manteniendo la edición en papel exclusivamente los sábados y editando en digital durante la semana, los periódicos tradicionales siguen aferrándose a sus versiones impresas diarias y simplemente han optado por aumentar su oferta de fin de semana.
Como señalaba Miguel Ormaetxea en Media-tics, los dos principales periódicos españoles han presentado una vez más importantes pérdidas de difusión. La edición tradicional de “El Mundo” retrocedió un 13,4% en el primer semestre, mientras que la de “El País” lo hizo un 11,1% en media diaria. Sin embargo, conscientes de que el futuro del papel, si es que lo tiene, está en el fin de semana, ambos han decidido apostar por potentes suplementos dominicales: el ya veterano “El País Semanal” y el nuevo “PAPEL” de “El Mundo”, al que han querido dar un enfoque más moderno.
En EE UU, la edición dominical de la mayoría de las compañías representa más de la mitad de sus ingresos totales, tanto por la circulación como por la publicidad, llegando incluso al 60%. En Francia, “Les Echos” ha publicado un artículo en el que pone de manifiesto que todos los grandes periódicos nacionales y regionales cuentan con suplementos de fin de semana porque han comprobado que el día de su publicación consiguen que las ventas en quiosco pasen del 35% diario al 49%, según datos de OJD.
Las ventas en quiosco de “Le Figaro” son tres veces superiores el fin de semana; desde que “Le Monde” lanzó el suplemento “M” se ha cuadriplicado el número de suscriptores impresos en ese período y las revistas que se venden con la prensa regional han ayudado a incrementar las ventas un 40% el sábado. Aunque en este último caso es necesario encontrar un punto de equilibrio, ya que las publicaciones que aumentaron considerablemente el precio sufrieron una caída de las ventas.
La publicidad que aparece en estos productos de fin de semana también permite engrosar las maltrechas arcas de los periódicos. Por ejemplo “Madame Figaro” atrae anunciantes de marcas de lujo y ya se ha convertido en uno de los principales contribuyentes a los ingresos publicitarios del grupo.
En vista de los buenos datos que registran sus competidores, “Les Echos” también se ha decidido a lanzar un semanario de fin de semana, “Les Echos Wee-kend”, con el fin de aumentar la audiencia y diversificar sus anunciantes. El primer número llevará 124 páginas y se venderá como un suplemento del diario por un total de 4 euros. “Les Echos Wee-kend” viene a sustituir a “Wee-kend”, que acompañaba al periódico los viernes y a su producto mensual, “Enjeux Les Echos”, por considerar su periodicidad un importante hándicap.
“Les Echos” persigue aumentar un 10% el número de suscriptores de fin de semana gracias a una oferta en la que el lector recibe el periódico en papel solo en su edición de fin de semana y un acceso libre a la versión digital diaria. También espera ver incrementar sus ventas los viernes un 10% de aquí a finales de 2016. En cuanto a la publicidad, su ambición es duplicar a finales de 2017 los ingresos que registraban los productos anteriores. “Les Echos Wee-keend” llevará más de 50 páginas con anuncios.
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