¿Has pedido alguna vez a otra persona que te llame para localizar tu móvil? ¿Y cuántas veces has pensado que te hubiera gustado hacer lo mismo con otras pertenencias? Para atender esta necesidad, varias startups están ofreciendo un servicio que en algunos países lidera el mercado de los objetos conectados.
El sistema más exitoso en Francia es Wistiki. Fundado por tres hermanos franceses, ha sido lanzado recientemente en nuestro país. El Wistiki es un gadget que se pega en todo aquel objeto que se quiera encontrar fácilmente (desde unas simples llaves a un vehículo, diez artículos en total). Desde la aplicación, el usuario activa un zumbido para poder localizar aquello que busca y un código de colores indica la distancia que queda por recorrer. Si se encuentra fuera del alcance del smartphone, un mapa sitúa su última posición. Y si lo que se ha extraviado es el propio teléfono, solo tendremos que pulsar el botón del Wistiki para hacerlo sonar.
Gablys también procede del país vecino y es una de las aplicaciones más completas. Destaca la posibilidad de activar la opción “antirrobo”: si ha habido un movimiento, se activa un sonido en el móvil a modo de alerta. Gablys, Wistiky y otras aplicaciones como ti’Be o Chipolo, cuentan con una comunidad de usuarios que pueden alertar al dueño del hallazgo de uno de esos objetos. En el caso de Gablys, incluso se puede incentivar la búsqueda ofreciendo una pequeña recompensa.