Fleur Pellerin acudió a la Conferencia de Editores para presentar el balance de ayudas a la prensa de 2014 y las líneas generales de la reforma que entrará en vigor a lo largo de este año. En 2015 el presupuesto alcanza los 820 millones de euros.
La primera reforma que se introducirá será extender las ayudas directas al pluralismo. Esto significa que los beneficiarios de los 130 millones de euros que se destinarán a este fin en 2015 pasan a ser, no solo los diarios de información general y política, sino además las publicaciones periódicas “que contribuyan también a la calidad de nuestra conversación nacional”. Esta medida se consideró necesaria tras los terribles acontecimientos que tuvieron lugar en enero contra el semanario “Charlie Hebdo”.
El segundo pilar se refiere a las ayudas indirectas. Los 130 millones de euros a los subsidios postales serán asignados a los medios de información general y a una nueva categoría llamada “conocimiento y aprendizaje”. La prensa de ocio y entretenimiento, en la que se incluyen guías de programas de televisión o revistas del corazón, ya no podrá disfrutar de esta ayuda.
Lo que se mantiene firme es su lucha con Bruselas para que los libros y la prensa mantengan un IVA súper reducido, independientemente del soporte en el que se publiquen.
Finalmente, Pellerin anunció la ampliación del Fondo Estratégico a más actores y el establecimiento de otro fondo para apoyar la innovación y creación de empresas periodísticas durante tres años.
Las reacciones no se han hecho esperar. El sindicato de editores de revistas, SEPM, ha acogido con satisfacción algunas medidas, compartiendo la afirmación de que “el debate democrático no tiene periodicidad” y dando la bienvenida a la nueva categoría de “conocimiento y aprendizaje” que necesitará de "un debate abierto y objetivo".