Cuando medios de comunicación como “Nieman Lab” calificaban el anuncio del lanzamiento de la nueva aplicación de Apple, “News”, como la noticia más importante para los medios en años, nada hacía presagiar que la compañía de la manzana escondía un as debajo de la manga que torpedearía directamente su línea de flotación. La nueva versión del navegador Safari para iOS 9 permitirá al usuario descargar de la App Store una extensión que bloqueará cookies, imágenes, pop ups y otros contenidos. Tan solo un mes antes, AdBlock Plus ya había anunciado el lanzamiento de un navegador para Android, Adblock Browser, con el que el usuario también podrá visitar webs evitando la publicidad.
Los medios de comunicación están entre los mayores damnificados por el bloqueo publicitario (en torno al 20% de pérdidas, aunque algunos editores han llegado a cifrarlas en un 40%). Los editores alemanes llevaron a los tribunales a AdBlock Plus para intentar que se reconociera esta actividad como contraria a la competencia, pero la sentencia favorable al bloqueador supuso un nuevo jarro de agua fría para sus intereses.
Ahora es Apple la compañía que quiere recompensar a sus fieles seguidores con una navegación más limpia y rápida, aunque esto atente de forma directa contra una de las fuentes de financiación más importantes para la prensa en un momento en el que las visitas a páginas webs de medios se están realizando cada vez en mayor medida desde smartphones. Cualquiera que haya navegado por la web, y más desde un dispositivo móvil, se ha quejado de la gran cantidad de anuncios que aparecen en las páginas, y no digamos ya si son intrusivos. Pero, ¿realmente Apple ha querido facilitar el uso de bloqueadores de anuncios para responder a este hartazgo generalizado o hay intereses ocultos?
El fundador de Weblogs SL, Julio Alonso, ha publicado en su blog que la llegada de “News”, Apple busca “crear el entorno en el que se consuman noticias, controlarlo e imponerse como intermediario publicitario obligado”. Pero a su vez, como apunta el periodista David Martínez Pradales, es una iniciativa que pretende hacer daño a su rival, Google, “que disfruta de más del 90% de los ingresos por publicidad online, acaparando la mitad de los ingresos globales por anuncios en el móvil”. Lo único que parece claro es que, sea cual sea el objetivo final de Apple, son los medios de comunicación los que saldrán perjudicados. Y si la práctica no es ilegal y se sigue extendiendo, a la industria periodística no le quedará más remedio que reinventarse y buscar nuevas fuentes de financiación. A aguzar el ingenio de nuevo.