El año 2010 marca un antes y un después para el diseño web. En España, despega con fuerza Internet a través del teléfono móvil, y esto transforma la manera en la que se consultan las páginas. En el mundo, Steve Jobs decide dar la espalda a Flash en sus iPhones y iPads, con lo que se inicia el declive de una tecnología entonces estrella en la construcción de webs.
Desde entonces, han pasado muchas cosas más que pueden haber dejado oxidada tu web corporativa. Es hora de comprobar si tu web está pidiendo un cambio.
Prueba 1. Abre la web de tu empresa desde un móvil o una tablet
Es la prueba del algodón para una web. Si no la ves, aparecen partes en blanco, te pide un complemento para poder visualizarla, o hay que mover la pantalla para seguir los contenidos, la página de tu pyme está pidiendo a gritos un cambio de década.
- Una de las principales razones es que esté hecha con Flash. La espectacularidad de las páginas web realizadas con la tecnología Flash de Adobe reinó durante buena parte de los años 2000 y muchas empresas se rindieron a sus presentaciones animadas y sus portadas con movimiento. Pero, en 2015, una web Flash se enfrenta a numerosos problemas de rendimiento. El peor es que el usuario no la pueda ver o que sólo pueda acceder habilitando un programa complementario. Si tu competencia funciona con tecnología actual, se llevará a tu cliente.
- Otra razón es que la plantilla no sea ‘responsiva’, o sea, que no se adapte de forma automática a las particularidades de una pantalla móvil. En España, hoy por hoy, el principal medio de acceso a Internet es el dispositivo móvil –teléfono o tablet-, que ya supera a las conexiones desde ordenadores. Eso quiere decir que hay que estar preparados para recibir a un significativo porcentaje de potenciales clientes que llegan a nuestras webs desde sus teléfonos con conexión a Internet.
Prueba 2. Búscate en Google
Pero no por tu marca, sino por tu sector profesional o comercial y en tu zona de negocio. Si tienes una especialidad y un radio de ventas bien definidos, deberías estar entre los primeros en la página de resultados. Si no es así, los buscadores están ‘pasando’ de tu web.
- Significa que puede estar fallando el SEO, es decir, que los buscadores no consideran tu web corporativa lo bastante relevante como para auparla a los primeros puestos. La “búsqueda orgánica” (destacarse en los resultados sin tener que pagar), es un auténtico filón para captar nueva clientela, y el SEO es la “ciencia” que se encarga de que esa web brille en los resultados de búsquedas. Revisar las descripciones y etiquetas o incrementar las publicaciones con un blog son algunas técnicas que ayudan a mejorar la posición en buscadores.
Prueba 3. Compara el número de consultas y pedidos que te llegan por Internet
¿Han crecido significativamente en los últimos cinco años? Si tienes cifras de varios ejercicios, échales un ojo. Al ritmo que crecen los usuarios de Internet, buena parte de las llamadas y pedidos deberían llegar hoy a través de la web de tu pyme.
- Si no es así, pueden haberse quedado cortos los canales de contacto con clientes. Las redes sociales y las aplicaciones móviles han cambiado la manera en la que los usuarios se relacionan con las páginas web, comerciales o no. Ya no son lectores pasivos de lo que se les presenta, sino que actúan en cualquier momento, y no sólo en horario de oficina: consultan a través de un formulario, hacen reservas y compras (¡15 millones de españoles compraron en Internet en 2014!) y comparten lo que les parece interesante. Para no quedarte fuera, amplía tus formas de contacto: formularios, herramienta de reserva, tienda online, o presencia en redes sociales.
Prueba 4. Haz las cuentas de las actualizaciones
Compara la realidad de tu empresa con lo que cuenta la página web corporativa: ¿refleja todos los cambios que se han producido desde que se estrenó la página? ¿Están las nuevas líneas de negocio, los nuevos productos, renovación de locales, cambios de domicilio, nuevos mercados o incorporaciones al equipo?
- Cuando actualizar una web de empresa es complicado o muy caro porque dependes de un equipo externo, la página web de tu pyme puede acabar quedándose por detrás de la realidad. Por eso, cada vez más dueños de pequeños negocios, tiendas online y autónomos optan por crear y manejar ellos mismos sus webs o crear sus propias tiendas online.
Con tecnologías como la de Webnode, que te permiten crear y manejar tu web de empresa sin necesidad de conocimientos técnicos, asequibles y eficientes, tienes muchas ventajas para ampliar tu mercado en Internet.
Tú eres quien mejor conoce tu negocio y para dar el salto digital sólo necesitas un socio tecnológico que se encargue de todos esos detalles que distinguen a una web de empresa eficaz: tecnología actual, optimización para móviles, rápida incorporación a buscadores y todas las herramientas que te ayudan a aumentar tu mercado online, desde formularios, hasta gestores de reservas, listas de productos, tienda online o botones para compartir en redes sociales.
Pon al día la web de tu pyme y crecerás.