Un equipo de la Universidad de Saarland (Alemania) y de la Universidad Carnegie Mellon (EE UU) ha desarrollado una pegatina de silicona llama iSkin que contiene sensores que responden al tacto, informa la web “Gizmag”.
El nuevo dispositivo wearable puede adquirir diferentes formas y tamaños y se asemeja a un tatuaje hasta en la posibilidad de que el usuario elija su diseño y el lugar en el que quiere llevarlo (en el brazo, en el dedo, detrás de la oreja, etc). La diferencia es que puede quitarse, enrollarse y guardarse hasta el siguiente uso.
iSkin está confeccionado con silicona y el prototipo lleva cables que se conectan al ordenador, aunque se espera que los chips integrados puedan comunicarse en última instancia con otros dispositivos de forma inalámbrica.
Entre las posibles aplicaciones del dispositivo se encuentran la recepción de llamadas telefónicas, el envío de mensajes de texto (han desarrollado un teclado adhesivo para el smartwatch) o el control de la reproducción de música.