La operación perfilaría un conglomerado mediático que controlaría el 40% del mercado editorial italiano y capaz de plantar cara a las distribuidoras electrónicas internacionales. RCS Libri, mejor conocida como Rizzoli, tiene una cuota de mercado italiano del 12% y del 15% de publicación en el sector de la educación. La oferta de Mondadori rondaría los 135 millones de euros, una cifra inferior al valor estimado de RCS Libri. En 2013 la editorial fue evaluada en 216 millones de euros y, considerando los 35 millones de liquidez en caja, ahora valdría 180 millones.
Preocupada por los números rojos de Unidad Editorial, RCS se vería necesitada a rebajar el precio de su división de libros para hacer caja y desprenderse de activos que los accionistas no consideran ahora mismo estratégicos. La propietaria de
El Mundo,
Marca y
Expansión tiene una deuda de 500 millones y ya se vio obligada a hacer una
ampliación de capital de 400 millones en 2013.
Los accionistas de RCS están divididos sobre la venta de su división de libros y
han convocado para el lunes 2 de marzo un consejo de administración extraordinario que decidirá sobre la operación. Algunos accionistas consideran que “vender actividades para compensar pérdidas sería una derrota porque empobrecería la empresa”. Pero otros reconocen que RCS sufre un “endeudamiento importante y se tienen que evaluar las posibles soluciones para dar estabilidad a la compañía”.
La posible venta de Rizzoli a Mondadori ha provocado reacciones también en otros sectores de la sociedad italiana. Decenas de escritores e intelectuales, entre ellos Umberto Eco, Franco Battiato y Dacia Maraini, han hecho un llamamiento público contra esta fusión que “monopolizaría el mercado de libros en Italia”. En un
manifiesto publicado en el
Corriere della Sera, periódico símbolo de RCS, los escritores han advertido que “un coloso de ese tipo tendría un enorme poder contractual frente a los autores, dominaría las librerías y mataría poco a poco a las pequeñas casas editoriales”.