Tras el deshielo – que muy probablemente lleve al fin del embargo – entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, anunciado recientemente, distintas compañías estadounidenses no perdieron el tiempo y ya están desembarcando en la isla caribeña.
En rigor, y por cuestiones obvias, todas las miradas apuntaban a empresas con negocios en el sector del ocio. Y una de ellas acaba de anunciar que comenzará a ofrecer sus servicios en Cuba. Pero no se trata de una cadena hotelera, ni tampoco de cruceros. Estamos hablando de Netflix, distribuidora online de películas y series de televisión.
La firma californiana explicó que su decisión se fundamenta en la mejora en el acceso a Internet y en la cada vez mayor disponibilidad de tarjetas de crédito y débito. Herramientas indispensables para pagar la suscripción mensual mínima de 7,99 dólares mensuales.
Para enmarcar la apuesta de Netflix por el mercado cubano hay que considerar que entrelas medidas acordadas por Estados Unidos y Cuba destaca el permiso para que compañías estadounidenses de telecomunicaciones inviertan en Cuba para desarrollar la infraestructura de Internet y la aceptación del uso de tarjetas de crédito estadounidenses en la isla.
"Estamos encantados de finalmente ser capaces de ofrecer Netflix a la gente de Cuba, conectándoles con historias que disfrutará todo el mundo", agregó Reed Hastings, consejero delegado de la compañía. Aunque el anuncio aún tiene un carácter fundamentalmente simbólico, dado al escaso acceso actual de los cubanos a Internet de banda ancha, Cuba se convierte así en el octavo país latinoamericano con acceso a este servicio de entretenimiento.
En efecto, Netflix está presente en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Uruguay. Asimismo, la compañía con sede en Los Gatos, ya superó los 57 millones de suscriptores repartidos en unos 50 países.