El próximo 26 de febrero se acordarán los términos de la “Neutralidad en la red” y los proveedores de servicios de Internet quieren mantener su derecho a negociar el pago de cuotas a los servidores que precisen un gran volumen de datos.
Los proveedores de servicios de Internet liderados por Comcast están presionando a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos para defender su derecho a
negociar el pago de ciertas cuotas anuales a los servicios que precisen de un gran volumen de datos, como es caso de plataformas de vídeo online.
Netflix, uno de los principales productores de contenidos en Internet, accedió a pagar millones de dólares anuales a Comcast para
conseguir conexiones directas que garanticen mejoras en la velocidad y la fiabilidad de su servicio de vídeo streaming, un hecho que se considera discriminatorio para otros proveedores más pequeños.
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos resolverá, mediante una
votación el próximo 26 de febrero, esta cuestión elaborando unas reglas que aseguren que todo el tráfico en Internet es tratado por igual, en una política llamada
“Neutralidad en la red”. Es mismo día, la FCC decidirá si la red de telefonía móvil también se incluye en esos mismos acuerdos, algo que
Verizon y AT&T tratan de evitar.
Durante meses, el tema de la neutralidad en la red ha estado en el debate político en Estados Unidos, pero el asunto tomó una nueva dirección cuando
Barack Obama irrumpió en él posicionándose claramente a favor del acuerdo. El presidente de EE.UU. envió en noviembre a la FCC una sugerencia para solicitar que no se permita que los operadores de redes asignen cierta prioridad en la transmisión de los contenidos que producen un grupo de buques insignia de Internet, en detrimento de los restantes. Según Obama, este hecho
provocaría una discriminación en el acceso de los usuarios y una clara
desventaja para los sitios webs más pequeños. La opinión de Obama no supone la obligación de aceptar dicho acuerdo, pero sí que podría influir en la votación de finales de febrero.
El discurso de Obama ha sido duramente criticado por los proveedores de servicios de Internet, incluyendo a Comcast, AT&T y Verizon, que aseguran que la medida a
brirá el camino para la supervisión intrusiva y la posible regulación de la tarifa. La propuesta del presidente de Estados Unidos "es una vía extrema y arriesgada que
pondrá en peligro nuestra inversión ", ha asegurado Fran Shammo , director financiero de Verizon.