1. Medicina. Los médicos podrán ensayar una operación antes de que se encuentren ante el paciente. Las consultas a distancia posibilitarán que los enfermos no tengan que desplazarse constantemente. También ha resultado ser útil a la hora de hacer terapia con pacientes convalecientes, con los que sufren un trastorno de ansiedad o algún tipo de fobia, ya que logran abstraerse de la realidad y experimentar sensaciones que les ayudan en su recuperación.
2. Periodismo. Se han realizado varios experimentos en este campo. En 2012, el proyecto “Hunger in L.A” permitió situar al lector en el lugar donde una persona murió mientras hacía cola en un banco de alimentos. Recientemente, el diario “Des Moines Register” recreaba en “Harvest of Change” una granja por la que el usuario puede “caminar” e ir accediendo a gran cantidad de información.
3. Seguridad. Oculus ha publicado en su blog un vídeo en el que explica cómo guiar a un robot-policía con este dispositivo.
4. Educación. Las posibilidades en la enseñanza son enormes. Los estudiantes podrán sumergirse en una realidad que les ayude a aprender las lecciones. También romperá las barreras con las que se encontraba la educación a distancia.
5. Sexualidad. Los usuarios experimentarán el sexo virtual más realista que hayan probado hasta la fecha. Además, se ha realizado un experimento en el que dos personas de distinto sexo pueden intercambiar su género gracias a la visión que proporciona el casco. Puedes ver el vídeo en la web “MakeUsOf”.
6. Cine. El espectador podrá situarse en medio de la escena que tenga lugar en la pantalla. “Gizmag” lo ha llamado “Hollywood 360º”. Una nueva forma de hacer cine en la que podremos realizar cosas tan increíbles como esquivar balas a lo Neo en “Matrix”.
7. Deporte. Del mismo modo que en el cine y los videojuegos, cámaras de 360º instaladas en un campo de fútbol o en una cancha ofrecerían al televidente que está en el sofá de su casa una visión que superará la de las localidades más caras (incluso será mejor que la de los propios jugadores).
8. Conflictos armados. Los militares pueden recrear la batalla antes de tener que enfrentarse a ella. Cuando vuelvan de la guerra, existe una aplicación para superar el trastorno de estrés postraumático. Gracias a Oculus, podrán reconstruir determinados escenarios y enfrentarse a esos recuerdos.
9. Arquitectura. El casco de realidad virtual será clave en el diseño de edificios. Exploraremos entornos antes de que se construyan en el mundo real, sin necesidad de confeccionar prototipos. Además de la proyección de construcciones, también se podrán recrear obras de arte que se harán realidad en el acto gracias a las impresoras 3D.
10. Viajes. Ya sea con fines educativos o por placer, el usuario viajará a cualquier selva, desierto o montaña sin moverse de casa. Algo así como una versión mejorada de Google Street View. El viaje puede llevarte al concierto de tu grupo favorito, al rezo del Ángelus del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro en el Vaticano o a Times Square en fin de año.
11. Aeronáutica. Los pilotos usarán los simuladores más realistas con los que nunca hayan volado. En cuanto a la NASA, consiguió combinar un Oculus Rift con Kinect 2 para controlar sus robots en el espacio (cuando los usuarios tengan robots en sus casas, también podrán manejarlos con el casco y encargarles cualquier tarea). Ahora la agencia espacial pretende utilizar el dispositivo como terapia virtual para que en las misiones espaciales los astronautas engañen a su cerebro y le hagan creer que están en otro lugar.
12. Redes sociales. Facebook compró Oculus VR por alguna razón. Quizás la futura versión de esta red social permita algo más que comentar fotos de platos de comida: los usuarios podrán vivir una segunda vida con su avatar en la que interactuarán con todos sus contactos.