La cosa va de comprender la distinta valoración que hacen los profesionales y la población en general sobre las actividades de comunicación. Y resulta que, a la luz de los resultados, a los comunicadores nos espera un futuro incierto, sepultada nuestra actividad bajo pilas de anuncios impresos en papel couché o editados en lujosos formatos audiovisuales.
Porque, según vemos en esta diapositiva, las entrevistas, notas de prensa, discursos, etc, a los que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo los comunicadores, importan poco al público general en comparación con la publicidad (en TV), la publicidad (online) y la publicidad (impresa).
¿Dimitimos en masa y fundamos una comuna de ex-comunicadores en algún pueblo remoto de la geografía española?.Nuestros dedos dejarían de presionar pantallas táctiles para apretujar ubres en algún establo y superaríamos los momentos de nostalgia gritando mensajes corporativos a los cuatro puntos cardinales desde lo alto de algún cerro. Bonito, ¿eh?.
Pero, si tiene que ser, que no sea por este estudio que, en mi modesta opinión, ofrece unos resultados provocadores, muy tuiteables, pero
que dan forma a una foto muy incompleta del complejo ecosistema en el que se mueven las compañías.
Porque, por plantear solo una objeción, ¿qué es "la población"? En las propias preguntas del estudio se confunden los conceptos "stakeholder" y "población" y, así, a los comunicadores se les pregunta por lo primero mientras que la comparación se hace preguntando solo a quienes, según los autores del estudio, son "la población" (¿consumidores?).
Quizás se refieran a lo mismo, pero no me queda claro..En todo caso, no parece muy sensato asumir que demandan el mismo tipo de información los consumidores -¿qué consumidores?- en un mercado -¿qué mercado?- que los clientes -¿qué tipología?- de una determinada compañía -¿cuál y de qué sector?-, líderes de opinión, reguladores, inversores, autoridades, etc..
En fin, por no alargarme: que la realidad es compleja y difícil de aprehender en 6 diapositivas, también es un post. Así que sigo con mi idea sobre la importancia de la comunicación en las empresas en comparación con el resto de sus actividades: "trocito a trocito, terrón a terrón se hace una montaña, por yuxtaposición".
Todo suma y, a la que te descuides, resta...y no están los tiempos para restar.