5. Hug Herr, director del grupo de biomecatrónica en el MIT Media Lab, desarrolla prótesis biónicas que él mismo utiliza. “En 50 años, creo que habremos eliminado en gran medida la discapacidad”, asegura en la revista "IEEE Sprectrum". Y no se refiere solo a la física, sino también a la emocional e intelectual. Su equipo se ha centrado en conseguir que las personas logren controlar sus extremidades artificiales como si fueran naturales. Pero hay otros investigadores que están tratando de estimular el cerebro de pacientes con depresión y otro tipo de trastornos (tratamiento DBS) e incluso hay un proyecto en California que pretende crear una prótesis de memoria aumentada para compensar los déficits intelectuales asociados con el envejecimiento. La curación del Parkinson o el Alzheimer estaría muy cerca.
6. La agencia de investigación y desarrollo tecnológico del ejército americano (DARPA), se encuentra inmersa en la creación de implantes que estimulen la reparación del cuerpo humano. Los implantes se instalarán en el sistema nervioso y lograrán que los órganos y músculos dañados cicatricen más rápido.
7. Martine Rothblatt, CEO de United Therapeutics Corp. y la ejecutiva mejor pagada de EE UU, describe en su libro “Virtually Human” un mundo poblado por un lado por clones mentales, réplicas digitales e inmortales de la mente de cada individuo (mindclones) y, por otro, de mentes únicas digitales que no se basen en un ser humano vivo (bemans). Ambas conciencias serán capaces de pensar, razonar, recordar y sentir por sí mismas. La robotista pone sobre la mesa un tema importante: ¿los humanos virtuales tendrán los mismos derechos que el resto?
8. Multimillonarios como el ruso Dmitry Itskov persiguen un objetivo muy ambicioso: alcanzar la vida eterna. The Times” http://www.thetimes.co.uk/tto/life/article4130109.ece recoge en un artículo que el emprendedor ha invertido gran parte de su fortuna en financiar proyectos como el que llevan a cabo un grupo de científicos especializados en robótica y genética molecular. Itskov asegura que, si todo ocurre como está previsto, será posible trasplantar una conciencia individual en un soporte artificial en unos 20 años. El multimillonario calcula que a partir de entonces podremos asistir a la generalización de hologramas conscientes controlados por el pensamiento (avatares), que transformarán la esencia misma de la existencia humana. Desprenderse de un cuerpo sometido a las necesidades básicas y vivir en uno artificial que nunca se canse ni enferme nos permitirá habitar otros planetas y prolongar nuestra vida eternamente.