El gran error de los medios de comunicación tradicionales ha sido el de convertirse en organismos híbridos, añadiendo a su negocio matriz una versión digital que heredaba todos sus problemas. Clark Gilbert, ex profesor de la Universidad de Harvard y actual CEO del grupo Deseret Media, asegura que las empresas tienen que empezar a ser conscientes de que la transformación que deben realizar es doble: la “Transformación A” supone cambiar el modelo tradicional, mientras que la “Transformación B” implica la creación de una nueva unidad de negocio, recoge la web “Flashes and Flames”.
El CEO reconoce que una empresa digital separada no garantiza el éxito por sí sola, pero se apresura a señalar que, sin ella, el fracaso está prácticamente asegurado. Es muy interesante la metáfora que utiliza Torry Pedersen, presidente ejecutivo de Verdens Gang, uno de los grupos mediáticos más importantes de Noruega: “¿Podrías ganar el maratón y los 100 metros en los mismos Juegos Olímpicos? Yo no lo creo”. “Lo mismo se podría decir de intentar ejecutar la impresión, la web, el móvil, la televisión y las operaciones con tabletas simultáneamente. Manejar todo esto en una sola redacción es complicado”.
Ya son varios los grupos empresariales que están experimentando el éxito a raíz de la división de sus negocios. Deseret Media ha conseguido que los ingresos se dividan casi al 50% entre los medios tradicionales y los nuevos. Axel Springer separó su negocio de anuncios clasificados online y hoy en día ya representan más de un tercio del beneficio total del grupo. El grupo Schibsted permite que sus webs compitan con sus propios periódicos. Digital representa el 50% de todos los ingresos y más del 75% del beneficio. Gannett es el último en sumarse a esta práctica. Con el fin de proteger las líneas de negocio más rentables de la caída de la publicidad impresa, el propietario de “USA Today” separó su negocio editorial del digital y de difusión en dos compañías independientes que cotizarán en bolsa el próximo año.
La impresión es un lastre que impide el desarrollo digital. Los responsables de las compañías de noticias no pueden seguir planificando la edición digital como si fuera una actividad auxiliar. Colin Morrison lo describe muy bien en su artículo en “Flashes and Flames”: “Los medios tienen que dejar de mirar por el espejo retrovisor y concentrarse en la carretera (en el futuro)”.