“Financial Times” publica un interesante artículo sobre el caso de la empresa de radiodifusión británica “Audioboom”. Esta compañía con sede en Londres distribuye archivos de audio a través de Internet. Su negocio no es la música, sino la palabra hablada. En uno de esos típicos fenómenos del mundo digital, esta empresa no tiene ingresos, pero cotiza en un mercado secundario de Londres (Aim) en torno a un valor de 6 millones de libras esterlinas. Sin embargo, los expertos le asignan un valor en torno a 70 millones de libras. La semana pasada, la compañía recaudó 8 millones de libras para financiar su ambicioso plan de expansión. ¡Y todo eso sin haber facturado ni una libra!
El activo de esta compañía es que llega a 9 millones de oyentes únicos al mes. Sus contenidos se escucharon 20 millones de veces en toda su red en agosto pasado, frente a 8 millones en el mismo mes del año anterior. La aplicación está totalmente libre de publicidad, porque la empresa espera llegar a una masa crítica de más de 8 millones de usuarios registrados antes de empezar a ofrecer publicidad.
“Financial Times” precisa que el mercado de la publicidad en la radiodifusión es enorme: los anunciantes gastaron el año pasado 27.000 millones de dólares en las radios de todo el mundo, según una estimación de GroupM. Los anuncios de audio online se cotizan en torno a las 10 libras esterlinas por 1.000 escuchas. Con el nuevo horizonte, es muy posible que este jugoso mercado se amplíe exponencialmente. Pero quien esté presente en el negocio tradicional de la radio hará bien en estar muy atento al cambio de sintonía.