“El principal escollo para las empresas periodísticas es no lograr entender que el modelo de negocio en el ecosistema digital es radicalmente diferente del modelo de periodismo clásico”. Así de contundente se mostraba Caio Túlio Costa en una entrevista concedida a WAN-IFRA poco antes de su participación en el “Digital Media Latinoamérica”.
El experto asegura que estamos al final de la era Gutenberg. Los grandes medios tradicionales están viendo cómo caen desde hace años sus ingresos pero, a su vez, encuentran importantes dificultades a la hora de realiza la transición digital.
Una de ellas es el problema generacional. Hoy en día conviven en las redacciones nativos digitales y nativos analógicos, pero son estos últimos los que están al mando de las compañías. La aparición de nuevas tecnologías que han modificado las conductas de los lectores o la llegada de Facebook y Google, jugadores nuevos que acaparan todo el dinero de la publicidad, son otras complicaciones añadidas.
Caio desearía que los medios tradicionales no tuvieran miedo a reinventarse y dieran el salto digital. Para lograr llevarlo a cabo de forma exitosa, propone una serie de acciones:
--Ser disruptivos, es decir, que si un medio ve que una empresa va a canibalizar su negocio, mejor que sea la propia empresa matriz la que lo haga antes que una competidora.
--Considerar el coste en tecnología una inversión, no un gasto.
--Explotar las redes sociales y analizar qué están haciendo nuestros lectores en ellas.
--Entender el desafío que representa el móvil. Hay que realizar contenidos específicos para este tipo de dispositivos.
-- Buscar la colaboración de los jóvenes. Por un lado, porque conocen el entorno digital y, por otro, porque cuentan con una clara ventaja sobre los mayores: saben menos cosas que dejarán de ser verdad. Es decir, sin la carga de viejas premisas que ya no se sostienen, pierden menos tiempo y energía desaprendiendo.
--Establecer alianzas para vender espacios publicitarios, como sucede con el Grupo de Diarios de América que vende estos espacios en EE.UU. Aunque la publicidad solo es un complemento, por sí sola no nos va a salvar.
--Generar valor agregado. El contenido ya no es el rey, hay que crear productos que los usuarios puedan adquirir y hacerlos suyos. La web puede ser utilizada para desarrollar otros negocios, que pueden ir desde el comercio electrónico a servicios de búsqueda de pareja.
--Hacer todo sin temor a cometer errores. El error es parte del negocio.
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