La firma digital en San Luis irrumpió, en primera instancia, en la Administración Pública, con fin de avanzar hacia un modelo de Gobierno Electrónico que relegase el ingente uso del papel en Administración Pública.
Para entender esta fuerte apuesta de la provincia de San Luís en cuanto al desarrollo digital de su Administración publica, debemos de retrotraernos en el tiempo y comprobar que ya en el año 1.998 San Luis fue la primera provincia argentina en ofrecer a sus habitantes, acceso a Internet gratuito, cuya culminación fue la Ley de “Derecho al Acceso Gratuito a Internet”. Posteriormente, otras acciones complementarias, orientadas al desarrollo de la sociedad digital, como por ejemplo la implantación de la Historia Clínica Digital, han ido conformando una sólida Agenda Digital en dicha provincia.
En el año 2.009, dentro del seno del poder judicial, se puso en marcha un proceso de digitalización de todos sus expedientes, haciendo uso de la firma digital, lo que ha derivado en que, a fecha de hoy, más de 450.000 expedientes se hayan gestionado digitalmente.
Ese mismo año, la Universidad de la Punta decidió apostar por el uso de la firma digital, siendo pionera por dicha iniciativa dentro del país.
Posteriormente, tanto el poder ejecutivo como el legislativo, también comenzaron a utilizar la firma digital en determinados procesos y expedientes.
Pero los objetivos del Instituto de Firma Digital han ido más allá del ámbito público, extendiéndose al ámbito privado, como es el caso del Colegio de Abogados y de Escribanos, así como otras muchas empresas de la provincia, las que actualmente podemos cuantificar en torno a 90.
Por lo que respecta a los ciudadanos, el uso de la firma digital en San Luis surge como consecuencia de la iniciativa y puesta en marcha de la Cédula de Identidad Provincial Electrónica, instaurada en el año 2.010. Este documento además de mostrar los datos identificativos de cada ciudadano incorpora dentro de su chip los certificados digitales que permiten poder firmar digitalmente.
Emulando el modelo de San Luis, la provincia que más esfuerzos está haciendo en la misma dirección es, sin duda, la provincia de Buenos Aires, por iniciativa de la Secretaría General de la Gobernación, donde el uso de firma digital permite, entre otras gestiones on line, poder enviar de forma segura, información confidencial, como es el caso, de certificados de antecedentes penales de un ciudadano. El objetivo, no es otro, que ganar en agilidad, eficacia y seguridad en el envío de documentos, garantizando la no alteración de los datos y la autenticidad de lo firmado.
Este sistema de gestión online, haciendo uso de la firma digital, proporciona transparencia al proceso y un gran ahorro de recursos, evitando los costes de papel y gastos de envío (antes de esta iniciativa era la policía la encargada de transportar y entregar este tipo de documentos, lo que suponía un altísimo coste y reducción del tiempo dedicado en las tareas propias de la seguridad policial)
Pero, a pesar de todas estas iniciativas, aún queda en Argentina un largo camino por recorrer hasta alcanzar el uso masivo de la firma digital, tal y como sucede en otros países. Situación que viene determinada por las limitaciones de acceso a los certificados digitales.
Desde mi punto de vista, creo que el proyecto del nuevo DNI electrónico argentino, cuyo lanzamiento está previsto para 2.015, permitirá a más ciudadanos hacer un uso más extensivo de la firma digital y poder así, firmar digitalmente, ya que el nuevo documento de identificación contará con un chip que almacenará un certificado para Firma digital, incorporando además los mecanismos necesarios para la identificación y autenticación segura de los ciudadanos argentinos.
Cabe destacar, que a su vez, este uso de la firma digital se extenderá a otras entidades de la provincia y que otras provincias argentinas ya están empezando a sentar las bases de este desarrollo e implementación.
En resumen, el modelo de Gobierno Electrónico orquestado por el Instituto de Firma Digital de San Luis ha supuesto todo un referente a imitar en el país, el cual está contribuyendo a estimular el desarrollo de la administración electrónica, donde la firma digital ha jugado un papel clave y está proporcionando múltiples beneficios: mayor rapidez en las gestiones, más eficiencia, transparencia y seguridad, ahorro de costes de pape, etc. Beneficio que ha repercutido tanto en las instituciones como en los ciudadanos de la provincia.
Todo esto está suponiendo una nueva concepción en cuanto a la forma de relacionarse de las instituciones con los ciudadanos y viceversa, aprovechando la red de Internet.
La firma digital permite proteger la identidad digital de las entidades y de los ciudadanos firmantes, y posibilita la autenticación del firmante así como la integridad de lo firmado facilitando una interacción segura entre la administración y el ciudadano.
Felicitamos al Instituto de Firma Digital de la provincia de San Luis por su y trayectoria y la labor desempeñada en estos años en el desarrollo de la sociedad y administración digitales y esperamos que este modelo sea el camino a seguir por el resto de provincias de Argentina, y porque no decirlo, de otros países.