En 10 días ha pasado de ocupar el puesto 588 al 4 en la lista de descargas de la tienda de Apple en España. Hasta la huelga de ayer era una aplicación sin gran popularidad en este país, pero la polémica ha disparado su distribución. Y ahora Uber ya es la app más descargada en la categoría de viajes en España, mientras el 1 de junio ocupaba la posición 31. Es el llamado efecto Streisand, el tiro por la culata: un intento de censura para silenciar o acabar con algo fracasa y provoca un efecto boomerang. En vez de pasar desapercibida, una información es ampliamente divulgada y recibe más publicidad que si no se hubiera intentado censurar. Y es lo que les ha ocurrido a los taxistas de media Europa con Uber.
Si antes no era muy conocida (o por lo menos en España, donde solo operan desde abril en Barcelona), ahora su disparada popularidad la ha favorecido de manera extraordinaria en el mercado. En este sentido la huelga de los taxistas ha sido la mejor publicidad que ha podido tener Uber. Pero el mérito de este ascenso se debe también a la reacción de la plataforma, que ha sabido capear el temporal y salir al contrataque, aprovechando la coyuntura y el eco mediático para sacar tajada.
Y los resultados de la acertada estrategia de la start-up hablan claro: Uber ha anunciado que el número de inscripciones de su servicio en Londres se ha incrementado en un 850% en comparación con el mismo día de la semana pasada. "Los londinenses están votando con sus dedos, tocando la aplicación en apoyo de los servicios nuevos e innovadores. Hoy es el día más importante en cuanto a inscripciones se refiere desde el lanzamiento de Uber hace dos años", ha dicho la directora general de la compañía para Reino Unido e Irlanda, Jo Bertram.
En medio de las diversas protestas de taxistas en Europa, Uber ha salido al paso y ha lanzado un nuevo servicio en Londres para acceder a los típicos taxis negros (Black cabs). Se llama UberTaxi, y funciona por ahora sólo en la capital inglesa. Ante esta batalla, la compañía ha entendido que la mejor defensa es el ataque. Durante la jornada del martes y miércoles cuando los taxistas se manifestaban en toda España y en Europa, Uber rebajó los precios hasta un 50%, e incluso alardeó de multiplicar su clientela. Y mientras duren los paros del colectivo en Barcelona, la empresa ofrece viajes con un 50% de descuento si son compartidos.
En la App Store de EE UU tampoco le va mal a esta start-up nacida hace cuatro años en San Francisco como servicio de limusinas. En la actualidad se sitúa en el puesto 50 de las descargas de aplicaciones. Al ritmo de esa popularidad, The New York Times estima que cada semestre Uber duplica ingresos. Tal es el impacto de esta expansión, el diario estadounidense cree que incluso que la reciente valoración de 18.200 millones de dolares (13.300 millones de euros) se queda corta. Pone sobre la mesa los 11.000 millones de dólares anuales que mueve el negocio de los taxis en EEUU, del que Uber podría llegar a controlar la cuarta parte. A todo ello se suma que es un negocio de alto margen y que confiere a Uber un valor económico jugoso para el futuro como han entendido sus inversores tan poderosos como Google o el banco Goldman Sachs.
Si (
No(
