Durante una de las mesas redondas de la segunda jornada del Congreso Mundial de Periódicos celebrado en Turín, varios CEO de medios locales hablaron sobre la maximización de resultados, contando sólo con escasos recursos y un criterio inteligente. En la charla, moderada por Rod Kenning, mánager general de “Polaris Media” en Australia, participaron George Nimeh, del diario austriaco KURIER, Ernst-Jan Pfauth, del digital holandés “De Correspondent” y Eirik Hoff Lysholm de “Dagsavisen”, de Noruega.
George Nimeh comenzó haciendo alusión al informe de “The New York Times” que se filtró a la prensa, en el que se desvelaban las complicaciones que estaba encontrando el diario en su viaje digital. La reflexión de Nimeh era obvia: si una gran marca como el “Times” está luchando por sobrevivir a los cambios en la industria, ¿qué no sufrirán las pequeñas y medianas empresas?
Muchos medios tradicionales están mal equipados para hacer frente a estos nuevos desafíos y, aunque había una sensación de que les iría mejor a las compañías pequeñas por su ligereza, lo cierto es que “la mayoría de nosotros somos tan ágiles como un gran buque de carga”, sentencia Nimeh.
Dos son las claves para afrontar con garantías el futuro: pensar en digital todos los días y asociarse con los jugadores puros y las empresas tecnológicas para poner a prueba nuevos productos. A través de esas alianzas, se puede ahorrar dinero. Si ciertas iniciativas funcionan, se puede invertir más en ellas y adoptarlas; por el contrario, si fracasan, se planteará una disolución de la colaboración.
Ernst-Jan Pfauth, editor de “De Correspondent”, el sitio de noticias de crowdfunding pionero en los Países Bajos, asegura que las contribuciones editoriales de sus lectores se han convertido en una necesidad. “Realmente creo que los medios tradicionales pueden hacer un trabajo mejor explicando a sus suscriptores y miembros por qué deben pagar por el contenido y por qué deben considerar convertirse en expertos de contenidos y pagar por ello”.
Su éxito es incontestable. En tan sólo 8 días de campaña de crowdfunding recibieron la mitad del presupuesto que esperaban. Hoy ya son más de 34.000 los miembros-donantes que pagan 60 euros al año para hacer posible que la web se mantenga libre de publicidad. Decidieron ofrecer a los lectores los artículos que quieren, centrándose en informaciones detalladas y haciendo caso omiso a los que les aconsejaban que se dedicaran a contenidos más ligeros. Dos claves: invitar a las reuniones de estrategia a diseñadores y desarrolladores y tener claro que los periodistas son los líderes de la conversación y los socios colaboradores expertos.
Por último, Eirik Hoff Lysholm, CEO del diario noruego “Dagsavisen”, explicó que decidieron resucitar el periódico “Fremtiden”, que había cerrado 13 años antes. Su nombre significa algo así como “regreso al futuro”, una declaración de intenciones de la línea que quería seguir la compañía: expandir la impresión y planear el futuro digital.
Tras años de caída en los ingresos, volvieron a obtener ganancias en 2012 y 2013. ¿La clave? Transformar una redacción única nacional e internacional en muchas redacciones locales. “Nos mudamos a mercados en los que históricamente no éramos fuertes”. La idea era que “nuestros costos fueran los de un semanario, pero nuestros ingresos los de un diario”. Esto lo han conseguido de dos maneras: optimizando recursos, contando con no más de cuatro o cinco personas en cada redacción que se dediquen a escribir, hacer fotos, llevar los blogs y las redes sociales, vender suscripciones y hasta servir el café a las visitas. Y centrarse en el contenido impreso y en los ingresos, que provienen de anunciantes locales, para después dirigir la atención a la edición digital.