Dell dice que la gente le pregunta constantemente cómo puede convertirse en un emprendedor exitoso. He creído de interés para mis lectores, compartir las apreciaciones que hace Dell sobre los emprendedores a la hora de tomar la decisión de dedicarse a una carrera de nuevo empresario, especialmente en cuanto a las dudas que ello genera siempre a los aspirantes.
Dell sostiene que todos los grandes emprendedores comparten tres atributos personales. ¿Cómo lo plantea?
Dell dice que la gente siempre le pregunta lo mismo: “¿Cómo puedo convertirme en un emprendedor de éxito?”. Entonces dice: “tengo que ser honesto: es una de mis preguntas favoritas, porque si Ud. está esperando que alguna persona le de consejo de cómo convertirse en un emprendedor, las probabilidades indican que Ud. justamente no lo será”. Así de contundente. Porque parece que para Dell, el solo hecho de preguntarlo, evidencia sus dudas.
Son pocas las cosas que distinguen a los reales emprendedores, y Dell cree que si una persona posee todas, entonces está en el buen camino. Yo me inclino a creer, que si bien una persona no posee todas, pero sí la que considero principal (lo diré después), también podrá tener éxito como emprendedor.
Los emprededores tienen una característica común, lo que Dell llama las tres Ps:
1º Una pasión por lo que hacen.
2º Un problema que necesita ser resuelto.
3º Un propósito (una finalidad) que les impulsa siempre hacia delante.
1º Encontrar una pasión
Dell dice y con razón, que si a un emprendedor de éxito se le pregunta acerca de su balance entre vida personal y laboral, probablemente para los ojos de cualquier observador no resulte ser demasiado equilibrado. Justamente porque lo que conduce a esa persona por la vida es no su espíritu emprendedor y un exceso de responsabilidad por lo que tiene entre manos, sino una pasión por hacer las cosas bien, buscar que su start-up tenga éxito y se destaque en el mercado, pero muy especialmente que se convierta en un referente, que la gente se identifique con las bondades del producto. De ahí que los que aman la tecnología como desde pequeño lo hiciera Michael Dell, siempre quieren sorprender, darlo todo y que el consumidor ni se imagine todo lo que puede recibir y más aún, cuando sabe lo que va a comprar, que se sorprenda porque la marca y producto que uno le ofrece, le está dando más de lo que puede esperar de cualquier otro competidor.
2º Encontrar un problema y solucionarlo
Cuando Michael Dell descubrió que los componentes de un ordenador IBM eran producidos por otras empresas y que el producto final que se vendía a unos 3.000 dólares, cuando el coste de las partes que eran necesarios para armar un ordenador era de unos 600 dólares, surgió inmediatamente la solución a un problema que tenía delante sus ojos y que nadie se había percatado aún. Por eso vio que se podía idear un nuevo modelo de negocio y que podían llegar al gran público.
3º Encontrar el propósito
Dell tiene por filosofía de vida, que su propósito como Dell (la organización) sea incrementar el potencial de las acciones humanas mediante la aceleración en la adopción e integración de la tecnología a una escala global, de manera tal de abrir la puerta al crecimiento, la productividad y las oportunidades para cualquier persona en cualquier lugar del mundo.
Dije más arriba que iba a explicar cuál era en mi opinión, la que considero la “p” más importante. Y convencido estoy de que es la pasión.
La firme determinación de carácter que han demostrado tener los emprendedores de éxito, se ha debido fundamentalmente a que su vida les iba en ello.
No hay cansancio que les venza, porque la pasión por culminar la meta es irrefrenable. Desde ya que el problema que Dell dice hay que encontrar, como él lo hizo con un ordenador de IBM para dar la solución es importante; no menos lo es tener un propósito claro, la misión que queremos darle a nuestro trabajo y la organización que finalmente surja de nuestros esfuerzos; pero por encima de todo, si no se tiene esa pasión que contagia a los demás, no solamente su equipo, sino inversores, universidades, centros de investigación, etc., los esfuerzos quedarán a mitad de camino.
Cualquier persona u organización que se detenga a analizar el proyecto necesita que se le transmita ese vibrar especial que únicamente da la pasión. Al igual que la de los enamorados, porque si bien hay distancia y no podemos comparar una cosa con otra, no cabe duda, que los mismos sentimientos que atrapan a una persona que no puede dejar de estar en compañía de otra, le invaden también a ese emprendedor apasionado que sabe que su visión del mundo y de las cosas, por más fantásticas que puedan parecer, son las que le llevarán al triunfo.
Así les ha ocurrido a todos los creadores y emprendedores que hoy nos hacen tener como un espacio común, algo que en su momento parecía un imposible: Facebook, Twitter, Google, etc.
Michael Dell es uno de ellos. Y tiene mucho que dar aún.