“The Washington Post” está resurgiendo de sus cenizas tras un período en el que peligró su supervivencia. Con la ejecución de despidos masivos y unos ingresos publicitarios en caída libre, la familia Graham, propietaria del diario, decidió ceder el testigo a Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
Con la llegada de uno de los mayores gurús del mundo digital, “The Washington Post” pretendía mudar de piel y adaptarse a las nuevas realidades del periodismo del siglo XXI. Y parece que poco a poco lo va logrando.
Hace unos días el diario recibió dos Premios Pulitzer en la categoría de “Servicio Público” por su cobertura del espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. y otro en la de “Reportaje Explicativo”, concedido a Eli Saslow por su explicación sobre el origen de la obesidad en Texas.
Estos reconocimientos, junto al buen trabajo del editor ejecutivo Marty Baron, han insuflado vida al equipo del “Post”, un medio que se ha convertido en un laboratorio en el que experimentar con fórmulas que permitan realizar una buena transición a la era digital, informa “USA Today”.
Baron y Katharine Weymouth, miembro de la familia Graham, hablaron para “The Washington Post” sobre lo que ellos llaman la vida “A.B” (después de la llegada de Bezos) y los retos que tienen por delante.
Ambos aseguran que vuelven a invertir en la construcción de un futuro digital para las noticias, algo que resulta realmente emocionante. La redacción ha aumentado, pero todo en aras de relanzar el negocio digital a través de blogs enfocados a la información nacional e internacional, porque el tráfico online no aumentará por reforzar la cobertura local.
Los lectores cada vez pasan más tiempo en Internet y consumen información las 24 horas del día gracias a la proliferación de los dispositivos móviles. Por ello, el “Post” ha rediseñado su página web y ha puesto en marcha un equipo que lance noticias durante la noche y otro que publique las de última hora que sucedan en cualquier parte del mundo, añadiendo un nuevo punto de vista.
Iniciativas digitales como los blogs o los servicios de noticias de última hora no son muy revolucionarias. Pero Bezos siempre se ha caracterizado por tener una visión a largo plazo. Cuestionado sobre si el dueño de Amazon puede estar preparando alguna novedad importante a corto plazo, Baron pidió un poco de tiempo porque aún no podía hablar sobre ello. Pero también quiso dejar claro que Bezos no tenía un gran plan en mente para enderezar la situación del diario porque no tiene interés en la microgestión de la empresa, aunque está muy involucrado en todas las decisiones que se toman. Se reúne con los principales ejecutivos cada tres meses y mantiene una hora de videoconferencia cada dos semanas.
Bezos ha aportado “ideas, preguntas y capital”. Antes de él, el periódico no tenía recursos para poner en práctica sus sueños digitales. Ahora los tiene, además de contar con un hombre muy involucrado a nivel estratégico más que operativo. “Él no espera que lo resolvamos en un año. Él quiere que experimentemos. Es un mundo perfecto”, asegura Weymouth.
El periódico mantendrá algunos de sus pilares intactos. No sacrificará sus artículos en profundidad ni su cuidado estilo por dirigir más tráfico a su web. Y aunque son conscientes de que la impresión no va a crecer, tampoco esperan que desaparezca tan rápido como vaticinan algunos expertos. Baron considera que los grandes medios tradicionales como “The New York Times”, “The Atlantic”, “USA Today”, etc, ya están jugando un papel muy importante en la transición digital y el “Post” espera poder sumarse a ellos.