Y en esta guerra mundial el contenido de alta calidad es el equivalente a las divisiones panzer de la última conflagración armada europea. Rusia no tendrá su Stalingrado, porque no tiene nada equivalente al T34. Tal vez por eso se entretiene en guerras locales que no puede ganar, porque aquí manda el general mercado. Putin haría mejor en promover inversiones en computación en La Nube, antes que jugar al un ajedrez obsoleto en Ucrania. Los tanques los ponen ahora Amazon, Google, Apple, Yahoo y Microsoft, con pequeñas cajas, artilugios baratos para acceder a la Red y contenidos propios y exclusivos. Ningún misil va a detenerlos.
En pocas semanas, como si se hubieran puesto de acuerdo, las empresas más potentes de la era digital han anunciado importantes novedades estratégicas y todas confluyen en la gran pantalla de salón de nuestra casa. Cien pulgadas para ver en máxima definición nuestros programas favoritos, con solo pedirlos en voz alta, pero también para consultar los oráculos de la Red, ver las mejores ofertas del producto o servicio deseados y comprar a golpe de "click".
Amazon apuesta fuerte con Fire TV, una pequeña caja negra y un mando, que por 99 dólares permite ver cualquier programa de Internet, videojuegos, acceso a Netflix (de pago) o a su propia oferta de contenidos, Prime Intant Video. Amazon se ha lanzado también a producir contenidos, ya realiza dos series propias y anuncia seis más. Es su más grande puerta de entrada a su gigantesca tienda virtual.
El negocio (por ahora) de Google es la publicidad. Su pequeña llave electrónica, Chromecast, solo cuesta 35 euros. Además, tiene un portaviones apabullante, YouTube. Y Google Play. Y da acceso, si lo deseas, a Netflix o a Hulu, claro. Seguro que estará en el podio final.
Apple, que tal vez ha dado demasiadas vueltas a su Apple TV, ofrece otro periférico a 99 euros. Su iTunes no solo ofrece música, también TV y films. Y acceso a Hulu, el servicio lanzado por las tres grandes cadenas de TV americanas para no quedarse fuera de juego.
Microsoft también pone sobre la mesa algunos ases: su caja llamada One, que te permite entrar en los nuevos servicios de TV por Internet, también en Xbox Live, su catálogo para serie y películas. Está produciendo contenidos propios exclusivos, como base para tener clientela fiel. ¡Qué gran oportunidad para productores, directores, guionistas y actores con talento!
Hasta Yahoo! ha entendido que no se puede perder esta batalla y según el "Wall Street Journal", se lanzará a producir series de TV, como hace Netflix. ¡Todos a producir!
Según un estudio de Accenture, los dispositivos de video conectados habrán sobrepasado a la población mundial en 2017. El 60% de los encuestados que ve video en "streaming" en casa estaría dispuesto a pagar por una conexión más rápida y el 62% también pagaría por una mayor calidad y por verlos cuando quiera y donde quiera. Estos datos son oro molido para las operadoras de telecos, que están inmersas en una encrucijada estratégica. Ven como los gigantes americanos de Internet se aprovechan de sus infraestructuras para la gran desintermediación que propicia la era digital, ven como el nuevo maná emergente de la publicidad móvil se le escapa entre los dedos. Silicon Valley puede asfixiarlas con su propio cable. Así que, sin duda, veremos a las telecos entrar en la gran batalla de la TV conectada, las veremos producir series de culto. Y mucho más. ¡Si hasta una empresa de telecos ha entrado en la maraña del bitcoin, que debería ser campo de la banca! Ya lo viene predicando desde hace tiempo Francisco González, del BBVA, que la banca es una negocio que debe reinventarse de arriba abajo. Certificando, por ejemplo, monedas virtuales para compras en la gran pantalla del salón, tras ver nuestro programa favorito, tal vez realizado por BBVA Producciones.