Avi Reichental, el CEO de 3D Systems, realizó una interesante reflexión en Vancouver acerca de lo que supondrá para la economía y la sociedad la expansión de las impresoras 3D.
Reichental confesó sentir nostalgia por una época en la que cada producto se confeccionaba de manera artesanal. Eran objetos hechos a medida, personalizados e hiperlocales. Pero la llegada de la revolución industrial erradicó la fabricación local y atrofió las habilidades artesanales de la sociedad, aunque supusiera un gran avance para la humanidad.
En estos momentos, estamos a punto de regresar a nuestros orígenes. Una nueva revolución se ha puesto en marcha: la de la copia única derivada de la impresión 3D. Para este experto, lo que caracterizará a esta tecnología no es que “nos vaya a catapultar hacia el futuro”, sino que más bien “nos conectará con nuestra herencia, en una nueva era de producción localizada y distribuida” en la que asistiremos a un renacimiento del trabajo artesanal.
El CEO quiso compartir con los asistentes a la ponencia algunos de sus proyectos favoritos en el mundo de la impresión 3D y que ya son una realidad. Uno de ellos es el que se ideó para Amanda Boxtel, una mujer con parálisis desde que sufriera en 1992 un accidente de esquí. Ella quería recuperar su autonomía y visitó al equipo de 3D Systems para que le diseñaran algo que se ajustara a su cuerpo y que fuera elegante, femenino y ligero. Tres meses después nació el primer exoesqueleto fruto de una impresión en 3D a medida. El traje robótico ha permitido a Amanda ir erguida y poder moverse con mayor normalidad.
Los usos son francamente esperanzadores. En el campo de la medicina, ya se han creado corsés, prótesis dentales e incluso audífonos personalizados. Pero la impresión 3D también supondrá un hito para el mundo de la alimentación. Por primera vez será posible imprimir delicias con ingredientes, colores y sabores al gusto... y además que sean comestibles. ¿Eso significa que podríamos acabar con el hambre en el mundo? La simple posibilidad ya convierte a esta tecnología en una de las más importantes de las últimas décadas. Es emocionante pensar que todos nosotros nos convertiremos en fabricantes artesanos de cualquier cosa imaginable.