Solo un mes después del sacrificio de Pedro J. Ramírez, Unidad Editorial se ve obligada por la presión de RCS Mediagroup a presentar una rebaja salarial del 10% en todas sus empresas, e intentar conseguirla en un mes, ya que la dirección pretende que se firme antes del 31 de marzo. En las últimas semanas RCS ha tomado el mando de la situación ante las crisis de su filial española y sigue muy de cerca la gestión económica de Unidad Editorial. El 10 de febrero se celebró un Consejo de Administración de RCS en la sede de Unidad Editorial en Madrid, para analizar la evolución del plan empresarial del grupo y hablar con Casimiro Garcia-Abadillo, el nuevo director de El Mundo.
Paralelamente a la reducción de costes, RCS ha vuelto a plantear también dos opciones para el futuro de Unidad Editorial: la fusión o la venta a algún grupo mediático o financiero español. Los dueños italianos han renovado su confianza en Antonio Fernández-Galiano como presidente de su filial española, pero le han puesto un plazo para buscar una salida a la crisis, apremiando a que antes del verano se llegue a un acuerdo de fusión o venta. En efecto, tanto Pietro Scott Jovane, consejero delegado de RCS Mediagroup, como Fernández-Galiano, han avanzado recientemente que se están estudiando estas dos hipótesis ante el complicado panorama de los medios de comunicación en España.
Pietro Scott Jovane ha explicado la difícil realidad en la que vive el grupo editorial y el mercado actual, reafirmando también la importancia de los nuevos retos que impone el nuevo panorama digital de los medios de comunicación: "la transición no ha terminado y hasta que no acabe, todo el mundo tiene que transformarse y, si no te transformas, si no abrazas el mundo digital ni te preparas para ello desde el punto de vista técnico e intelectual, va a ser difícil".
En cuanto al tema económico, el plan de ruta de Unidad Editorial no se limitaría en una rebaja salarial y en los próximos días comenzará una negociación en la que se tratará de alcanzar un convenio colectivo único para todo el grupo. La compañía cree que los salarios de sus trabajadores están entre un 20% y 30% por encima del mercado. Además, la empresa busca establecer una parte flexible en los salarios que dependa de la consecución de los objetivos. Los trabajadores de Unidad Editorial se oponen a estas medidas y en las asambleas que se han celebrado esta semana en todos las empresas del grupo (El Mundo, Expansión, Marca, Radio Marca y el corporativo) se apoyó la posición de la parte social de la Comisión Negociadora del Convenio de no aceptar una nueva bajada de salarios previa a la negociación del convenio.