La tecnología de los libros electrónicos por fin parece despegar para ofrecer una experiencia multisensorial. Tras ser lanzado recientemente Booktrack, un servicio que permite a los autores agregar una banda sonora a sus libros, ahora es el laboratorio de investigación de la Universidad Americana de Massachusetts el que da un paso más y ha introducido nuevos elementos al e-book para lograr una lectura mucho más completa.
Sensory Fiction es su proyecto de libro interactivo que transporta al lector al interior de la trama sin necesidad de tener que recurrir a la imaginación. Los ingenieros han creado un chaleco equipado con sensores que el lector se pone durante la lectura para recibir los estímulos que envía el e-book.
Cuando el lector se encuentra en una determinada página, el libro, dotado de funciones de vibración y LEDs programables, envía toda clase de estímulos al chaleco. Por ejemplo, si hay un cambio en el estado físico o emocional de un personaje, el usuario podrá experimentar esas mismas sensaciones fisiológicas, que van desde cambiar su frecuencia cardíaca a transmitir la tensión en el pecho con bolsas de presión de aire, o provocar fluctuaciones de temperatura y hasta escalofríos para que coincidan con las circunstancias por las que está atravesando el protagonista del libro. También se puede recrear un paisaje o un ambiente, con cambios en la iluminación del libro o a través de sonidos.
La historia elegida para presentar este proyecto ha sido “La chica que estaba enchufada”, escrita por James Tipetree Jr., en la que los protagonistas experimentan diferentes emociones que van desde el amor a la desesperación final, además de sensaciones físicas como el calor, provocado por dispositivos de calefacción o la humedad y oscuridad de un sótano.
Según sus responsables, este prototipo tiene mucho potencial, pero de momento no hay planes para su fabricación y explotación comercial. Su intención se limita a “provocar el debate” y comprobar la aceptación del uso de una tecnología de ciencia ficción para mejorar una obra literaria.
Algunas voces ya consideran que una creación intelectual no debe ser dirigida ni manipulada de antemano, pues su poder reside precisamente en la capacidad del lector de reproducir escenarios y sentimientos con su imaginación como única aliada. Los creadores del proyecto han reconocido la importancia de este proceso, pero consideran que Sensor Fiction no interferiría en la recreación personalizada que realice el lector, simplemente le ayudaría a revivirla.