Según informa hoy El Economista, los directivos de Telefónica continúan las conversaciones para adquirir el tercer operador de telefonía de México, lusacell. Y, como publicó en su momento media- tics, la operación involucraría a otras empresas del sector.
La información del periódico español sostiene que la primera operadora española mantiene estos días conversaciones con los empresarios Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas, propietarios de los grupos Televisa y Salinas, respectivamente, con el objetivo de integrar las operaciones de lusacell y Movistar México, a fin de presentarle batalla a América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones mexicano – opera en su país bajo las marcas Telcel y Telmex -, cuyo principal accionista es el magnate Carlos Slim.
En octubre pasado, la agencia Bloomberg dio el primer aviso sobre las intenciones de Telefónica de hacerse con lusacell y ponerle las cosa más difíciles a los empleados de Slim. Al igual que entonces, hoy también se habla en el papel que estarían jugando los bancos españoles Santander y BBVA en acercar las posiciones para alcanzar un acuerdo sobre el valor de la operación. Para los informantes de El Economista, la falta de consenso sobre el precio habría retrasado la operación en el pasado, pero ese obstáculo estaría en vías de resolverse en breve. En caso de llegar al apretón de manos, Telefónica pasaría a controlar el 26% del mercado móvil de México, cuando hoy posee el 19%. La principal marca de América Móvil, Telcel, en cambio, domina el 72% del negocio móvil
Como bien destaca El Economista, las declaraciones el pasado martes del presidente de Telefónica México, Francisco Gil Díaz, hicieron saltar todas las alarmas.
“Siempre estuvo en los planes de Telefónica adquirir otras compañías en México, negociamos con varias empresas. Llevo siete años en el grupo y desde el principio vi posibilidades de compra”, reconoció el boss del grupo en México.
Vale recordar que en junio de 2012, Movistar y lusacell firmaron una alianza estratégica para ofrecer la red más grande y rápida de México, con la vista puesta en la tecnología LTE (4G), en la fibra óptica y el despliegue de puntos de acceso WiFi.
Para los analistas de Bankinter, crecer en México le reportaría a Telefónica aprovechar el crecimiento potencial del país y reducir la importancia de los resultados procedentes de Brasil en Latinoamérica.
También para subirles la tensión a los directivos de América Móvil. Esto último en sentido figurativo, claro.