Hasta ahora, Netflix formaba parte del negocio de la distribución de contenidos. Sin embargo, la plataforma digital se ha reinventado al ofrecer a sus usuarios algunas de las producciones más ambiciosas en el negocio del entretenimiento. Por sólo 8 dólares al mes, es posible visualizar, en cualquier momento y a cualquier hora, todos los contenidos que forman parte de Netflix, incluidas las producciones propias.
La plataforma digital, concebida en sus inicios como un completo a la televisión tradicional, ofrecía una serie de contenidos a modo de videoclub. Ahora, Netflix ha demostrado que es capaz de ofrecer sus propias producciones audiovisuales con una gran calidad y competir con los principales canales de la televisión por cable en Estados Unidos como HBO, Showtime o AMC, populares por la calidad cinematográfica de sus producciones.
“Orange is the new black” o “House of cards”, ganadora del Globo de Oro por la interpretación de su actriz principal Robin Wright, son un ejemplo de lo que Netflix es capaz de ofrecer a sus usuarios. Producciones que nada tienen que envidiar a las alabadas “Juego de Tronos” (HBO), “Homeland” (Showtime) o “The walking dead” (AMC). Además, la plataforma digital juega con una gran ventaja frente a sus más directos competidores. En Netflix no existe una limitación de temporadas o de horarios. No existe una parrilla que rellenar y, por tanto, no obliga a los telespectadores a sentarse frente al televisor en un horario determinado para ver sus grandes producciones. El usuario solo tiene que conectarse y acceder al contenido que desee en cualquier momento del día. Series a la carta con las que Netflix entra por la puerta grande en el mundo del entretenimiento.
El éxito de Netflix ha inspirado a otras empresas como Amazon que ha lanzado Amazon Prime, su proyecto más ambicioso. La plataforma online del minorista permite, por 79 dólares al año, visualizar los contenidos del videoclub, tal como hace Netflix y, además, las producciones propias desarrolladas por Amazon Studios. “Alpha house” y “Betas” son un ejemplo de lo que Amazon es capaz de hacer, aunque estas series no han sido tan bien valoradas por la crítica como las de Netflix.