Una de las tendencias que parece consolidarse en el mundo de los medios de comunicación es la que están llevando a cabo importantes magnates al invertir una parte de su fortuna en el negocio de la prensa.
Llama la atención que uno de los sectores más afectados por la crisis económica se haya convertido en objeto de deseo de los hombres más ricos del planeta, pero para un editor con la experiencia de Martin Langeveld, la aventura iniciada por Warren Buffett, John Henry, Jeff Bezos o Pierre Omidyar supone todo un reto no exento de un toque de arrogancia: “nadie ha encontrado la manera de que este negocio funcione, lo haré yo”.
Pero si algo mueve realmente a estos multimillonarios es su impulso filantrópico. El dueño del Liverpool, John Henry, compró “New England Media Group”, propietaria de “The Boston Globe”, para reflotar un periódico azotado por un fuerte descenso de la circulación y los ingresos. Paralelamente, Jeff Bezos, dueño de Amazon, hacía lo propio con “The Washington Post”. Ellos ejercen lo que Langeveld llama un “periodismo filantrópico”. Sin lugar a dudas, ellos querrían obtener ingresos con estas inversiones, pero esa razón por sí sola no justifica la compra.
Su impulso es el mismo que motivó a los grandes editores de periódicos en el siglo XX: el de acercar la información a los ciudadanos como un regalo a la comunidad, que bien puede ser visto como un alarde de riqueza o de generosidad. O ambas.
Warren Buffet ya ha rescatado 28 diarios y 42 periódicos no diarios. Su lema es: “ninguna institución es más importante que un periódico local”, aunque los expertos consideran que un hombre de negocios como él sabe que comprar tan barato un producto que se sigue vendiendo, le permitirá recuperar la inversión e incluso puede resultar rentable a largo plazo. Aunque sin perder de vista su poder en las comunidades locales, lo cierto es que estos mismos expertos reconocen que los orígenes del cuarto hombre más rico del mundo como repartidor de prensa también han tenido mucho que ver en estas inversiones masivas.
La predicción de Langeved es que en 2014 seguirán teniendo lugar este tipo de adquisiciones por parte de multimillonarios, además del lanzamiento de nuevos medios. El primero será el anunciado por Pierre Omidyar, fundador de eBay. Aunque poco se sabe de este proyecto, lo que sí ha declarado el magnate es que, descartada la compra de “The Washington Post”, consideraba que podía empezar de cero con un nuevo proyecto en el que se diera cabida a un periodismo independiente al que diversas fuerzas tratan de acallar.
El iraní siguió muy de cerca el tema del espionaje del gobierno de EE.UU. revelado por Snowden y convenció al periodista que destapó los documentos, Glenn Greenwald, para seguir publicándolos desde un medio que Langeved vaticina que será un sistema global de noticias, no un simple sitio web. Un medio que buscará ser rentable, pero cuyo primer objetivo será el de conquistar a un público fiel y crear una comunidad de lectores interesados por el periodismo de investigación.