Bankinter está al cabo de la calle de la operativa por móvil NFC, ha hecho una de las dos experiencias pioneras en España. “El dinero físico existe para los micropagos, y desaparecerá cuando se hagan por el móvil”, asegura Moya con entusiasmo. El mismo que pone para explicar su aplicación de realidad aumentada para buscar sus 350 cajeros el un mapa, “está teniendo mucho éxito”. O para contar su visión de la oficina del futuro, “más parecida a un quiosco de servicios con videoteléfono, y mucho más que un simple ordenador de acceso a Internet. En ella se podrá escanear documentos, se utilizará el DNI digital, tendrá interactividad pulsando a un botón para que los gestores contesten mediante videollamada”.
La oficina física quedará como un centro de asesoramiento para clientes con personal muy cualificado, el resto de los productos se moverán por canales remotos. Uno de ellos serán las tabletas, y en ese proyecto tiene puesto Moya todo su empeño. “Llevaremos la banca a todas las tabletas, será un producto innovador. Tendremos la mejor oficina para tabletas”.
El 52% de los clientes de Bankinter tienen un iPhone, el 16% smartphones con Android y el 22% una blackberry. “Nuestros clientes tienen buenos teléfonos, debemos ser innovadores porque es comodidad para ellos. Pero, además, forma parte de nuestro ADN. El ser un banco mediano nos ha obligado a diferenciarnos y lo hemos hecho por la innovación y la tecnología”.
El 55% del total de transacciones del banco se hacen por Internet, y el 7% por el móvil. “La banca online es una marea imparable, y la velocidad a la q se introduce los smartphones, y las tabletas son aceleradores que terminarán reventándola. Para pago de impuestos y otras cosas complejas se mantendrá el ordenador”.