Leila Salamat centró su conferencia en Madrid en dar algunos consejos a las compañías para optimizar su estrategia de marketing mobile, en base a los datos que maneja ZANOX, líder global de marketing online basado en resultados.
Como ya quedó claro en la exposición de otros ponentes, el peso del mobile, tanto en transacciones como en ingresos, va creciendo mes a mes. En 2011, sólo suponía un 2% del total, mientras que en el tercer trimestre de 2013 ya alcanza el 10%.
España es uno de los países que menos crece en este sentido y aun así, de 2012 a 2013 lo ha hecho un 100% y también llega al 10%. Los países europeos con mayor porcentaje de ingresos y transacciones móviles son Suecia y Holanda, con casi un 15%.
Respecto a las marcas, Apple, con iPad y iPhone, se llevan una cuota de mercado en Europa del 70%, mientras que en España es Android la que ostenta la hegemonía y sigue comiendo terreno al resto en ventas finalizadas desde dispositivos móviles.
Para empezar a optimizar una estrategia móvil, primero hay que tener adaptado el m-site, complementarlo con una app desarrollada y marcarse un objetivo claro a medio plazo. El siguiente paso es dedicar tiempo al branding y advertising, es decir, publicitar el site. Muchas compañías se limitan a mencionar que tienen un m-site en su web clásica, pero eso no es suficiente. Y por último, tener unas aplicaciones que permitan medir el tráfico y las interacciones que realizan los usuarios para sacar conclusiones.
Una vez realizados estos pasos básicos, habría que pasar a la optimización de la campaña. La mayoría de las empresas conciben el mobile como un proyecto piloto, pero, una vez diseñada la estrategia móvil, es necesario que quede integrada dentro del plan general de la compañía. Esto supone tener unos KPI’s bien establecidos para poder conocer si los objetivos de la empresa se cumplen e invertir en recursos humanos dedicados al 100% al proyecto.
La herramienta, ya sea m-site o aplicación, tienen que ser muy dinámicos e irse adaptando a los comportamientos observados en los usuarios, modificando aquello que no funcione. Por ejemplo, si el registro en la web se realiza correctamente o no, si las formas de pago son seguras, cuáles son las informaciones que reciben más clics y cuáles no interesan demasiado, etc.
El usuario es el gran protagonista en mobile. Los dispositivos permiten relaciones especiales con ellos que hay que aprovechar. El cliente está dispuesto a probar cosas nuevas, pues habrá que dárselas. También está “on the go”, utilicemos la geolocalización para enviarle mensajes adaptados al llamado “momento M”. Y permitámosle que toda esta experiencia sea divertida, práctica y rápida.
El reto es que el usuario empiece y acabe la compra desde su móvil y, ahora mismo, son muy pocas las empresas que tienen adaptado su m-site de tal manera que sea posible finalizar desde él las transacciones.