La sufrida decisión ha sido aprobada por mayoría por el consejo de RCS, que ha acordado realizar la venta del histórico inmueble al fondo Blackstone por 120 millones de euros. El acuerdo con el grupo de inversión estadounidense ha sido impulsado personalmente por el consejero delegado de RCS, Pietro Scott Jovane, muy determinado con el nuevo plan de ajuste de la compañía italiana.
La venta de la emblemática sede de vía Solferino, 28, en Milán, ha sido duramente criticada por el consejo de redacción de Il Corriere della Sera. "Es un golpe a la seguridad económica para todos los empleados y constituye un daño patrimonial para el grupo”, han afirmado los trabajadores de la empresa.
En un comunicado, el Consejo de Administración de RCS destaca que la venta está "en línea con el programa de desinversiones anunciado que prevé el plan de desarrollo para 2013-2015". El plan incluye también ahorros de costes, y la racionalización de las estructuras de la compañía. En España ha supuesto dos EREs en Unidad Editorial, rebajas salariales, impulso de los negocios digitales y reestructuración societaria.
Además el grupo italiano tiene previsto vender activos no estratégicos a 250 millones a finales de 2014. Preocupado por las graves pérdidas de El Mundo, RCS ha puesto un precio de salida a Unidad Editorial para tantear el mercado, tasando en 400 millones el grupo que compró por 1.100 millones en 2007. Por encima de los nuevos proyectos digitales del periódico de Pedro J. Ramírez, el problema que preocupa a los dueños italianos sigue siendo la pérdida de valor de su filial española, cuyas pérdidas han obligado a drásticas y dolorosas decisiones en Italia y en España.
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