Uno de los interesados en la compra de Unidad Editorial podría ser el magnate mexicano Carlos Slim. Tras el pacto firmado con Telefónica en KPN, el hombre más rico del mundo ha estado evaluando la oferta de una participación de control en el grupo español. Un importante desembarco editorial en Europa le permitiría hacer de América Movil un gigante de alcance mundial.
Pero esta semana otros rumores apuntan a grupo de bancos españoles como nuevo pretendiente para la adquisición de la editora de El Mundo. Según informa PR Noticias, se trataría de bancos afines al Partido Popular que con esta operación buscarían arrebatar el control a Pedro J. Ramírez, que en los últimos meses se ha convertido en el azote del Partido Popular con las publicación de información sobre el caso Bárcenas. Aprovechándose de la grave situación financiera de Unidad Editorial que ha rebajado su valor económico, estos sectores han decidido mover ficha para desactivar uno de los mayores críticos mediáticos del partido de Mariano Rajoy.
Los rumores de venta y las presiones sobre el director de El Mundo asumen una importancia mayor en un escenario ya complicado por razones económicas. El grupo español lleva más de tres años en pérdidas y RCS Mediagroup, preocupado por el lastre financiero que le supone, estudia la posibilidad de ponerlo en venta con un precio de salida de 400 millones de euros. Este precio supondría la tercera parte de lo que RCS pagó por el Grupo Recoletos en 2007, en plena burbuja económica y mediática.
En total, Unidad Editorial representa para el grupo italiano más del 90% del total de sus pérdidas operativas y esta sangría ha obligado a RCS a aprobar una reciente ampliación de capital por valor de 409 millones de euros. Según los datos publicados en agosto, la editora de El Mundo registró unas pérdidas de explotación (EBIT) de 14 millones de euros en los seis primeros meses de 2013, con caídas del 12% en los ingresos y del 18% en la recaudación publicitaria. Estas perdidas han llevado a Unidad Editorial, presionada desde su matriz italiana, a poner en marcha fuertes ajustes de plantilla y recortes salariales.
Pero en la votación del miércoles la plantilla del grupo rechazó el último plan de ajuste que la empresa y los sindicatos acordaron antes del verano. Una decisión que puede paralizar la reciente ampliación de capital de RCS Mediagroup. Los recortes planteaban una reducción de costes de 13 millones de euros, algo que queda en el aire con la negativa de la mayoría de los 1.061 trabajadores (el 73% de la plantilla) que votaron en la asamblea.