La cadena es famosa por sus innovaciones, ya que hace unos meses regaló aplicaciones y libros electrónicos a sus clientes a través de su app para iOS. Esta nueva idea se lleva a cabo mediante una transferencia inductiva de la energía a través de un campo electromagnético (ondas). Para ello el cargador y la batería tiene que estar muy cerca. El proyecto es una fabulosa decisión de marketing gracias a la cual Starbucks busca hacerse con la supremacía del mercado.
Duracell mantiene su apuesta por la recarga inalámbrica, por lo que ha creado, junto con Powermat Technologies, “Duracell Powermat”. Este dispositivo ofrece soluciones tanto para el ámbito doméstico y como para los establecimientos públicos. La empresa, consciente del poder de Starbucks y de su numeroso público, ha firmado un acuerdo que permite a sus usuarios recargar sus dispositivos de forma inalámbrica al colocarlos encima de las mesas de las cafeterías.
La elección de Power Matters ha desatado el enfado del Consorcio para la Energía Inalámbrica, creadores del estándar Qi. Han argumentado que su tecnología, a diferencia de la de Powermat, si está presente en algunos smartphones y tabletas, por lo que no necesitaría fundas especiales para ser utilizados.
Como recoge “Computer Hoy” si la cadena implanta esta carga inalámbrica masiva afianzará una importante cadena de marketing y conseguirá mucha popularidad para la nueva tecnología.