Nokia se aferra al éxito del Lumia para sobrevivir en la jungla de los smartphones

Las ventas del smartphone de Nokia, el Lumia, han ascendido a los 7’4 millones en el segundo trimestre de 2013, según acaba de anunciar orgullosa la compañía finlandesa. Esta fuerte subida de la demanda es todo un éxito para esta empresa, ya que supone un aumento del 32% respeto al primer trimestre y de un 85% superior al registrado hace un año en estas mismas fechas.

Varios son los motivos que han ayudado al fortalecimiento de una empresa que se encontraba en un momento de transición entre la telefonía móvil convencional y los teléfonos inteligentes. Su acuerdo con Microsoft para fabricar Windows Phone, su apuesta por ofrecer dispositivos tanto de alta gama como para un público joven y el interés que despiertan sus teléfonos low cost Asha en países en desarrollo como la India, han sido claves para atraer a los consumidores mundiales.

Pero, a pesar de este gran avance en las ventas, las pérdidas de esta compañía se sitúan en los 115 millones de euros, por lo que es necesario que esta senda de crecimiento se mantenga durante un período más prolongado para evitar una bancarrota.

Después de sufrir unas pérdidas por valor de 800 millones de euros, Nokia ve la luz al final del túnel, aunque avanza a su propio ritmo. Sus 4 millones de Lumia vendidos están muy lejos de las cifras que manejan los gigantes Apple y Samsung, pero en la liga que juega Nokia, la lucha es por salvarse del descenso a una división inferior.

Aunque los países en desarrollo se muestran receptivos hacia sus modelos de smartphones, son los móviles convencionales los que les mantienen en una privilegiada segunda posición en ventas, mientras que en teléfonos inteligentes aún se sitúan en un modesto décimo lugar.

Consolidar los terminales Nokia Asha, que han experimentado una bajada en este segundo trimestre del año y el lanzamiento de su nuevo dispositivo, el Lumia 1020, que contará con una cámara de 41 megapíxeles, son sus grandes objetivos de cara a los próximos meses para frenar caídas de sus acciones en Bolsa como la que se produjo en Helsinki hace unos días del 2’7%.