Esta nueva campaña de Kickstarter busca crear una pluma llamada Lemstift. Esta invención funciona con un sensor óptico de reconocimiento de movimientos de la mano, gracias a un sistema Linux, sin necesidad de ninguna pantalla. De momento solo puede procesar errores ortográficos en inglés y alemán pero sus creadores desean ampliar el rango de idiomas para incluir el francés y el castellano.
Las puntas del dispositivo son intercambiables (de bola o estilográfica) y la tinta se almacena en cartuchos. Además la empresa está trabajando en una punta de lápiz en varios colores. Cuenta con un diseño ergonómico para asegurarse de que es compatible con varios tamaños de mano, para que lo empleen especialmente los niños más pequeños.
Para la fabricación del software los inventores han contratado a una empresa ajena, de la cual poseen la licencia de su motor y la base de datos de más de 40 idiomas. El hardware, con un procesador ARM de 128 MB de RAM realiza la lectura a una velocidad de reconocimiento de 20 ms, según recoge “Guardian Express”.
Se ha fabricado con Wi-Fi para que pueda conectarse a los ordenadores, smartphones e incluso a otras plumas. Este avance permitirá a los padres observar los avances de sus hijos e incluso compartirlos a través de la aplicación Lemstift.
Una vez desarrollado el producto, Wolsky y Kaesmache se encuentran en fase de buscar financiación para producir el aparato de forma masiva. Para ello han creado una cuenta en la web KickStarter, dónde pretenden recaudar los 180.000 dólares necesarios. Si lo consiguen, el precio de mercado del bolígrafo rondaría los 150 euros.