La Comisión Europea da un paso más para promover el cloud computing como una herramienta de impulso económico en Europa. Ha publicado la convocatoria de candidaturas de los expertos que definirán los contratos de los servicios cloud computing entre ofertantes y usuarios para dar la seguridad que los segundos piden. Los expertos determinarán las mejores prácticas, cláusulas y condiciones “para responder a las preocupaciones de los consumidores y las empresas, que suelen parecer reacios a utilizar los servicios de computación en nube, porque los contratos son poco claros o favorecen a los proveedores de servicios”, informa el comunicado de prensa de la Comisión.
La misma Viviane Reding, vicepresidenta y comisaria de Justicia de la UE, ha calificado el derecho contractual como un “elemento importante de nuestra estrategia” cloud porque “la inseguridad de los contratos de computación en nube podría obstaculizar el comercio transfronterizo”. La Comisión baraja realizar un segundo grupo de expertos para trabajar en los aspectos sobre protección de datos personales derivados de los mismos contratos.
Ambos trabajos suponen un paso más de la actividad realizada por las autoridades europeas con representantes de los proveedores de servicios cloud, los consumidores, PYME, abogados y expertos académicos para definir la estrategia europea para implantar y desarrollar estos nuevos servicios.
La Comisión Europa considera los servicios cloud computing como estratégicos dado su potencial económico y los ahorros que puede lograr de forma transversal en todos los sectores económicos. Ha evaluado que podrían generar “2,5 millones de puestos de trabajo más en Europa, y añadir en torno a un 1 % al PIB de la UE cada año de aquí a2020”, en palabras de Viviane Reding.
La nube (almacenamiento de datos y de programas informáticos en ordenadores remotos) es un sistema “más rápido, barato, flexible y, potencialmente, seguro, que las tecnologías informáticas in situ”, recuerda la Comisión. Facebook, Spotify o el correo electrónico serían imposibles sin ella. “Pero las verdaderas ventajas económicas vendrían de la mano de un uso masivo de sistemas en nube por parte de las empresas y el sector público”, puntualiza la Comisión.